La nostalgia invade Madrid en la despedida de Sum 41 con su arrollador directo

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Sum 41 - MyiPop

Foto de archivo: Tamy Mauri (@ladelasupercam)

El 19 de noviembre era una fecha marcada en los calendarios de los seguidores de Sum 41 en Madrid porque llegaba su dolorosa despedida. El WiZink Center esperaba a los canadienses en uno de esos momentos que nadie quiere afrontar. Las despedidas nunca son plato de buen gusto y menos, cuando tienes que decir adiós a quienes han puesto banda sonora a tu vida casi 30 años.

Aquella noche, los seguidores de la banda vivirían ese trance que además, serviría de presentación de ‘Heaven :x: Hell’ junto a sus grandes éxitos. Todo ello, dentro de su Tour Of The Setting Sum. La última llamada a la bestia en la capital daba comienzo a las 21 horas. Lo hacía ante un público que, más que nunca, aprovecharía cada pequeño instante para dejarse la voz junto a los canadienses. Entre llamaradas y al ritmo de ‘Motivation‘, ‘The Hell Song‘ y ‘Over My Head (Better Off Dead)‘, el ambiente se empezaba a caldear y presenciábamos los primeros pogos en la pista del recinto.

¿Estamos listos para volveros locos?” preguntaba Deryck antes de ver la respuesta más que positiva de su público. El artista, que sabe cómo incendiar al público y animar a las grandes multitudes, no paró ni un segundo. Con una energía arrolladora que se contagia de principio a fin, hacía que Madrid vibrase con ‘No Reason‘, ‘Out for Blood‘ o su inconfundible ‘War‘ dedicado a la familia Sum 41 por haber estado junto a ellos todos estos años durante sus altibajos, que no han sido pocos, pero “siempre habéis estado ahí para nosotros“.

Foto de archivo: Tamy Mauri (@ladelasupercam)

Acompañado por unos solos de guitarra de vértigo, Sum 41 regaló a la capital una noche inolvidable con varios viajes en el tiempo. La siguiente, era una canción especial que grabaron hace unos 20 años y que no forma parte de ningún álbum. “Por alguna razón, es la canción que más nos han pedido en nuestra vida,” reconocía antes de dar paso a ‘Noots‘ que era seguida de cerca por ‘Landmines‘ y ‘Dopamine‘.

En una noche así, no faltaron sus homenajes a Slayer y Metallica con parte de ‘Raining Blood‘ y ‘Master of Puppets‘ ante un ambiente de lo más caldeado. A lo largo de la noche, las miles de personas que llenaban el recinto hicieron un recorrido por todos los estados de ánimo posibles aunque con una única regla establecida por el vocalista, que nadie se hiciera daño. Tras ‘We’re All to Blame‘, había que bajar revoluciones aunque fuese durante unos minutos. La tranquilidad llegaba con ‘Some Say‘ que serviría de preámbulo para ‘Screaming Bloody Murder‘ antes de vivir un momento único.

He traído una guitarra muy especial,” contaba Deryck. Una guitarra que le dieron con 17 y que usó en sus primeras canciones y por lo tanto, en sus primeros discos y videoclips. De repente, un día se la robaron en casa y estuvo desaparecida durante años. El artista pensó que no la volvería a ver pero al final, siguió buscándola y hace ocho semanas, la recuperó. Sí, nada más y nada menos que más de 20 años después. Eso, es un episodio que cuenta en su libro recién publicado.

Aprovechando ese reencuentro con su querida guitarra, brillaría con ‘Walking Disaster‘ iluminando el recinto mientras la canción cobraba fuerza desde su lado más íntimo, hasta acabar por todo lo alto con confeti. Del formato acústico disfrutaríamos con el mágico ‘With Me‘ y poco después, llegaría el momento de los fans más old school con el ritmo acelerado de ‘Makes No Diference‘.

Foto de archivo: Tamy Mauri (@ladelasupercam)

En aquel punto, el líder de Sum 41 frenaba en seco. Admirando a las miles de persona que tenía ante él, les preguntaba que quiénes habían vivido un show suyo con anterioridad y para quiénes era el primero. Para más de lo imaginado, era su primera vez. Si algo había dejado claro la banda hasta ahora era que querían escuchar a cada uno de los presentes dejándose la garganta. Imparable, hacía un medley con ‘My Direction‘, ‘No Brains‘ y ‘All Messed Up‘ mientras la recta final nos acechaba.

Madrid estaba dejándose la piel al igual que la banda lo hacía sobre el escenario. Por eso, no faltarían ‘Rise Up‘, el especial ‘Pieces‘ y un ‘Fat Lip‘ que desataba el fuego, la pirotecnia y el confeti. En los últimos instantes, Madrid vibraría como nunca junto a Sum 41 con su clásico ‘Still Waiting‘ antes de poner el punto y final a su penúltimo concierto en España. ‘Summer‘, ‘Waiting on a Twist of Fate‘ e ‘In Too Deep‘ marcarían los últimos compases antes de volver a dirigirse a quienes no quisieron perderse una noche tan especial.

Desde lo más profundo de nuestro corazón, estamos muy agradecidos, os queremos y os vamos a echar de menos,” decía el cantante. “Gracias infinitas por estar aquí para celebrar 30 años y gracias por el amor y el apoyo. Gracias por hacernos sentir tan queridos.” Con el público empezando a abandonar el recinto, sonaría ‘So Long Goodbye‘ poniendo el broche de oro a una de esas noches irrepetibles.

La gran despedida de Sum 41 de Madrid nos dejó con un directo intenso y sobre todo, lleno de energía y buena música. La banda se despidió por todo lo alto. Ofrecieron un show de lo más contundente con un gran sonido y brindando todas esas canciones que han marcado a más de una generación. Sin duda, una noche llena de nostalgia que quedará en el corazón de quienes no se perdieron la cita con los canadienses.

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