Madrid devuelve con creces su joda a Taburete y Hombres G en un WiZink Center abarrotado

Si hablamos de historia, hay que mencionar los 30 años que llevan en la música Hombres G pero también hay que hablar de la rapidez de Taburete en subir como la espuma. Ambos cuentan con una amplia legión de fans y son referente de diferentes generaciones. Este año, se han unido en una gira única que ha pasado por Valencia, Sevilla, Barcelona y Granada, y que termina en Madrid por todo lo alto con un doblete.

#DevuélvemeMiJoda celebraba su primera gran noche en el WiZink Center el 22 de diciembre y lo hacía con el cartel de entradas agotadas desde hace meses como en su segunda fecha ya que la venta funcionó como un auténtico tiro.

Muy pocos minutos pasaban de las 21:30h cuando las luces del recinto se apagaban y en las pantallas aparecían unas imágenes que nos llevaban hasta el centro de España mientras una voz en off hablaba de la búsqueda de una cura para un virus, esa sustancia para acabar con él es el Charas. Una vez liberada del virus, en Madrid se iniciaba una cuenta atrás que fue seguida a gritos por los miles de asistentes viendo cómo al acabar, Taburete tomaba el escenario.

La noche empezaba celebrando la Navidad con el grupo regalando un trocito de su propia versión de ‘Los Peces En El Río‘ antes de irnos hasta su inconfundible ‘México DF‘ que se dio la mano con el ‘Me Gustas Mucho‘ de Rocío Dúrcal, llevándonos después hasta el más que mítico ‘El Toro y La Luna‘.

“¡Que puta alegría estar aquí con éste público!” decía un Willy deslumbrante. “Siempre nos ponemos un poco nerviosos antes de los conciertos y las grandes citas pero cuando sabes que tocas en casa, con esta gente, no hay nada que temer,” reconocía levantando los aplausos de un abarrotado recinto antes de meternos de lleno en el concierto con ‘Dr. Charas‘ y ‘Las Últimas Flores‘, haciéndonos volar poco después hasta ‘Kaiserslautern‘ con la que pusieron al recinto en pie.

“Queridos amigos, es un momento fundamental de la noche en el que revisamos referentes y la verdad, siempre Taburete desde los inicios decíamos Hombres G,” así era cómo Willy daba paso a David Summers, todo un rival en el ligoteo, con el que compartían ‘Ella‘.

Los chicos de Taburete seguían con una simple petición de Antón, “encended el flash y subid la mano.” Dicho y hecho. Mientras, coreaban su ‘Hijos del Soul‘, una de sus canciones favoritas que esa noche contó con la colaboración de Camila Mayor.

“Gracias por venir a vernos, llevamos poco tiempo pero hemos vivido noches acojonantes. ¡Gracias por seguir haciéndonos crecer!” decía el líder de Taburete encantado con la entrega incondicional de los suyos mientras nos cantaban ‘Dos Tequilas‘, reivindicando que hay que cuidar la música. Su parte del concierto llegaba a su fin con ‘Jhonny Pistolas‘, ‘El Rey del Contrabando‘ y ‘El Fin‘, donde Summers volvía a unirse a ellos.

Con un “¡que siga la puta joda!”, Willy daba paso a la parte de los míticos Hombres G que tomaban el escenario con toda la fuerza del mundo a ritmo de auténticos himnos que les llevan acompañando muchos años. Ponían patas arriba la capital con ‘Voy a Pasármelo Bien‘ y ‘No Te Escaparás‘.

“Es un placer veros siempre. Madrid es el mejor público con diferencia y estamos encantados de compartir una noche más con vosotros y con los chicos de Taburete que son unos tíos acojonantes. ¡Vamos a pasar una noche de puta madre!” y realmente lo fue. Una noche donde el público vibró y cantó de principio a fin.

‘El Ataque de las Chicas Cocodrilo‘ daba paso a ‘Si No Te Tengo a Ti‘ y poco más tarde, Willy se unía a Hombres G en ‘Un Par de Palabras‘. El incesante ritmo de la noche bajaba un poco con ‘Lo Noto‘ pero los bailes se desataban de nuevo con ‘Indiana‘ y ‘Nassau‘ donde un público de varias generaciones se dejaba la suela de las zapatillas.

El set de Hombres G se acercaba a su final con ‘Suéltate el Pelo‘ y hasta 1986 nos hacían ir con su especial ‘Te Quiero‘, canción que llevan tocando toda la vida y que en esa noche, compartieron con Willy y la capital.

Poco después, llegaba la tanda de canciones en la que los miembros de las dos formaciones se intercambiaban en el escenario habiendo una mezcla de los grupos durante hasta seis canciones. La magia inundó el WiZink Center con ‘Temblando‘ de Hombres G junto a Willy, que servía de preámbulo para ese inconfundible ‘Walter Palmeras‘ con el que Taburete hacía vibrar la capital antes de dejar que sus ‘Mariposas‘ volasen bien alto por el cielo.

‘Amos del Piano Bar‘ llegaba con una sentida dedicatoria de Bárcenas a dos de sus amigos que se habían ido este año y junto a David Summers se marcaban un auténtico dúo con los asistentes. Con ‘Marta Tiene Un Marcapasos‘, el público cantó prácticamente a capella toda la canción dejando una imagen única y ‘Visite Nuestro Bar‘ nos preparaba para la última tanda de canciones.

Con ambos grupos al completo en el escenario, las primeras imágenes de un videoclip proyectado en las pantallas, desataron un fuerte grito y la apoteosis empezaba al sonar las primeras notas del exitoso ‘Sirenas‘ de Taburete que daba paso a un ‘Sufre Mamón‘ que aumentó la histeria.

En ese momento de la noche, ambos grupos encaminaban a los asistentes hacia la joda máxima con ‘Caminito a Motel‘ y el batería de Hombres G, aprovechaba para tomar el protagonismo y chupito de tequila incluido, entonaba a capella el principio de ‘Venezia‘.

Con esa canción, terminaban la noche por todo lo alto. Summers y Bárcenas unían sus voces dejando al público en un estado de absoluto éxtasis después de haberse dejado el resto en un broche final de lujo.

Más de dos horas y media de concierto ofrecieron ambos grupos. Fue una noche de ritmo incesante, donde apenas había descanso sobre el escenario y donde tanto Hombres G como Taburete se dejaron la piel, escogiendo un setlist perfecto para hacer vibrar al público.

Taburete fueron una auténtica revelación en 2016 y a día de hoy, se reafirma su creciente fama, agotando entradas en tiempo récord allá por donde van. Por su lado, Hombres G siguen tan de moda como hace 20 años, siguen en plena forma, como si los años no pasaran, haciendo vibrar al público a golpe de auténticos éxitos.

En la noche del 22 de diciembre, todas las canciones que se tocaron en el WiZink Center sonaron a himnos, sin importar la generación a la que pertenecieras. Unidos, ambos grupos y sus correspondientes generaciones de público, vivieron una noche única para el recuerdo. Sin duda, fue una joda a lo grande.

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