Lorde convierte a Barcelona en uno de sus lugares perfectos
Ha tocado esperar pero la paciencia, ha sido el mejor aliado de los seguidores de Lorde. El sueño se hizo realidad. La cantante, por primera vez, aterrizaba en Barcelona el 9 de octubre y lo hacía de la mano de su esperado Melodrama World Tour.
‘Pure Heroine‘ fue el inmejorable punto de partida de su carrera y su segundo trabajo discográfico, ha seguido subiendo el listón con canciones que se están convirtiendo en himnos únicos. Ella lo ha vuelto a hacer, se ha superado y ha publicado un disco redondo que en directo crece.
El Sant Jordi Club fue el lugar elegido para su primera visita y la expectación era tal que estaba prácticamente abarrotado. La apertura estuvo en manos de la revelación Khalid, quien presentó canciones de su debut ‘American Teen’ enamorando a los asistentes mientras calentaba el ambiente. A las 21:15h fue cuando las luces del recinto se apagaron y diversas imágenes empezaron a proyectarse en una televisión hasta aparecer la propia Lorde, desatando el griterío antes de ver cómo llegaba al centro del escenario.
Acompañada de un luminoso con silueta de astronauta, empezaba el concierto de la mejor manera posible, con su nuevo single ‘Homemade Dynamite‘ y ‘Magnets‘ haciendo que los primeros bailes se desataran en la pista.
“Saludos Barcelona y bienvenidos al Melodrama World Tour. Muchísimas gracias por venir, es maravilloso ver todas vuestras caras,” reconocía mientras admitía que aunque fuera su primera vez tocando en Barcelona, se sentían como en casa, algo que se reflejaba en su cara, asombrada ante la multitud que tenía ante ella. “Sé que muchos habéis estado esperando fuera y estoy muy agradecida. ¿Estáis listos para bailar conmigo, Barcelona?” y dicho y hecho. Lorde nos ofreció su mejor versión, encantada con las buenas vibraciones que se estaban creando en la ciudad y sobre todo, por la entrega de sus seguidores.
Así, nos adentrábamos de lleno en el concierto con ‘Hard Feelings‘ que sirvió de preámbulo para ‘Tennis Court‘ y ‘Buzzcut Season‘ donde las bailarinas aparecían en escena mientras viajábamos hasta 2013 e incluso en ésta última, veíamos a la neozelandesa en el suelo, con un pequeño xilófono, empezando la melodía, que se propagó en el recinto con las palmas de las miles de personas que no se habían querido perder una cita así.
En un no parar la de canciones, tan sólo hicieron falta las primeras notas de ‘Sober‘ para desatar el griterío de los presentes que estaban viviendo cada momento intensamente y la noche prometía ser una de esas para no olvidar nunca.
Con un vestido blanco, volvía al escenario después de escuchar su voz en off hablando del amor, de cómo piensa en él día a día, de cómo quiere verlo, planteando el interrogante sobre si hacemos el amor o lo destruimos. Después de compartir sus inquietudes, y tras un cambio de luminoso, llegaba ‘The Louvre‘, yendo de menos a más hasta hacer vibrar el Sant Jordi Club y tras un, “me está encantando tocar para vosotros,” que salía de su corazón, nos dejaba disfrutar de una canción que compuso cuando tenía 16 años, ‘RIBS‘.
El público, no dudó ni un momento en corear su nombre a pleno pulmón y las palabras de agradecimiento de Ella no cesaron en toda la noche. “¡Si hubiera sabido que ibais a ser tan maravillosos, habría venido hace mucho tiempo!” decía con una amplia sonrisa. “Siento que muchos de vosotros me seguís desde hace muchos años y es algo que me parece increíble y hace que esta noche sea mucho más especial.”
La complicidad entre el público y la cantante se palpaba en el ambiente, una conexión única donde los cánticos y los bailes no pararon ni un segundo dejando una imagen para el recuerdo. “¡Esto es demasiado para una chica de Nueva Zelanda!” reconocía impresionada, “es una locura que mi trabajo sea hacer esto, ir a diferentes países y salir con vosotros en una noche de lunes.”
Era entonces cuando se tomaba un respiro, sentándose ante el Sant Jordi Club para sincerarse, compartiendo lo afortunada que se siente de hacer lo que hace, ya que cuando compone sus canciones lo hace sola, llenándolas de historias muy personales, sin pensar que un día, estará en Barcelona, en un recinto lleno de gente cantándoselas a ella. Una de esas canciones más recientes, se ha convertido en un auténtico himno y surgió en un momento donde se sentía muy sola, como si nadie pudiera quererla por cómo es, por todo lo que es.
“Ahora mismo es una tontería porque estáis aquí, y me queréis y yo os quiero a vosotros,” decía mientras recibía el cariño de los suyos. “Eso hace que esa gente que me decía que era demasiado para ellos, parezcan estúpidos. Barcelona, espero que si hay alguien en vuestra vida que os hace sentir que no sois suficiente, o que sois demasiado… Si alguien intenta contener vuestro corazón, y hacer vuestros sueños pequeños, que les jodan porque sois perfectos,” y fue entonces cuando los aplausos resonaron en la ciudad condal en uno de los momentos más emotivos de la noche que nos preparaba para su gran ‘Liability‘ donde disfrutó del calor que le proporcionaba su público que no dudó en hacerle unos coros perfectos antes de pasar a ‘Liability (Reprise)‘.
Casi sin tiempo para asimilar el momento mágico que se había vivido, volvíamos a su debut con ‘A World Alone‘ antes de dar paso a una versión de ‘Somebody Else‘ de The1975 a la que le puso su esencia, recorriendo el escenario y disfrutando de cada segundo.
Tras otro cambio de ropa, nos acercábamos a la recta final del concierto. ‘Supercut‘ fue la encargada de empezar la tanda de canciones que hizo explotar al Sant Jordi Club y a partir de entonces, fue un no parar de derrochar energía. En una noche así, no faltó la canción con la que la conocimos, ese ‘Royals‘ que empezó su público a cantar a capella con una entrega absoluta y que sin duda, fue de los momentos más álgidos de la noche.
“Estáis completamente locos, estoy impresionada,” decía antes de hacer seguir bailando a todos con ‘Perfect Places‘ y ‘Team‘, metiéndose al público en el bolsillo mientras admitía que nunca olvidaría la noche que le brindó Barcelona y que espera estar de vuelta muy pronto. Así, abandonaba el escenario tras una de sus canciones más especiales, ese ‘Green Light‘ con el que los cimientos del recinto temblaron y donde tanto el público como la cantante se dejaron el resto.
Nadie quería irse y tras pedir otra canción más, la neozelandesa regresaba para poner el broche final. Sola en el escenario, con el luminoso de Melodrama resplandeciendo, se despedía de España con ‘Loveless‘, irradiando felicidad.
Por primera vez, y seguro que no por última, Lorde llegó a España y lo hizo para demostrar que es una de esas artistas que te regalan un concierto de lo más dinámico. La joven artista disfruta en el escenario, viviendo cada canción como si fuera la última, creando un vínculo de lo más especial con sus seguidores que corean palabra a palabra de cada canción.
Sus letras personales se convierten en experiencias de los presentes y eso solo hace que todo se vuelva más especial. Lorde es de ese tipo de artistas que no necesitan grandes producciones ni grandes escenarios para hacer inolvidable una noche. Ella es capaz de llenar cada rincón con su presencia y sobre todo, con su talento y sus bailes únicos complementados con su espontaneidad y una naturalidad desbordante que enamoran. La neozelandesa llegó a Barcelona y triunfó, encontrando el lugar perfecto que tanto ella como sus seguidores guardarán para el recuerdo de una noche inolvidable.