El impulso de Barei hace vibrar Madrid

La cita de Barei con la capital se hizo esperar, pero se convirtió en realidad. El 2 de marzo llegaba hasta la Sala 0 del Palacio de la Prensa con el cartel de entradas agotadas colgado. Para la cantante no podía haber mejor noticia y todo hacía presagiar que iba a regalar una noche irrepetible.

Aún con el público llenado la sala, Barei aparecía en el escenario como un torbellino minutos más tarde de las 21h ante los aplausos de los presentes. Empezó sentada, recorriendo cada rincón con sus ojos, admirando la cantidad de gente que tenía ante ella, dando el pistoletazo de salida al concierto con ‘Wasn’t Me‘ para acto seguido, ponerse en el centro del escenario junto al pie de micro con una sonrisa imborrable, interpretando ‘Who Plays The Drums?‘.

“Madrid, estoy muy feliz de estar aquí y que de esté lleno porque significa que habrá que repetir,” decía la madrileña dando la bienvenida a sus fieles repleta de ilusión. “Hay una canción que creo que ha marcado un antes y un después, una que ha marcado a mucha gente,” reconocía presentando ese ‘I Don’t Need To Be You‘ que se ha convertido en un himno y con el que una vez más, reivindica que hay que hablar de cosas importantes a través de la música porque al fin y al cabo es una plataforma muy potente e importante para llegar a la gente.

La noche empezaba a tomar forma con ‘Forget It‘ y el pegadizo ‘Worry Worry‘ donde un afortunado se unía a Barei para hacer el rap de Porta a la perfección de principio a fin. Después de ese gran momento, la cantante versionaba ‘Titanium‘ de Sia con la que conseguía enmudecer al público por momentos hasta que finalmente le hicieron los coros con fuerza.

Los asistentes, entregados de principio a fin, no dudaron en corear su nombre en más de una ocasión a lo largo de la noche, encantados con lo que estaban viviendo. Casi sin darnos cuenta y como había prometido, llegábamos hasta la primera invitada. La revelación Brisa Fenoy, aparecía en el escenario y tras elogiarse mutuamente, solas, se unían en el potente ‘Jericó‘ tras el que se fundían en un cálido abrazo.

Tras ‘Point of No Return‘, llegaba el turno de una de las canciones favoritas de muchos, esa que da título a su último disco, un ‘Throw the Dice‘ con el que se dejaba la voz recibiendo los fuertes aplausos del recinto.

Poco más tarde, Barei se quedaba a solas junto al piano de Álex para regalarnos un emotivo ‘When I Was Your Girl‘, una más que especial adaptación del conocido tema de Bruno Mars con el que las luces del público iluminaban a la artista.

Con ‘Foolish NaNa‘ se vivía una auténtica fiesta en la capital antes de recibir al segundo invitado de la noche. Era nada más y nada menos que David Otero, otro sueño cumplido para la cantante. Aprovechando el momento, ambos se alejaban de los micrófonos y con la sala completamente en silencio, disfrutábamos de algo único y mágico al ritmo de ‘Aire‘.

Rozando el final de la noche, vivíamos otro momento inolvidable. “¡Ha llegado vuestro momento!” decía mientras contaba la historia de la siguiente canción que surgió en un momento de locura en el que preguntó a sus seguidores a través de redes sociales si les gustaría componer junto a ella su primera canción. Tras aquella propuesta, la respuesta fue inmejorable y crearon algo muy especial.

Ese 2 de marzo, tal y como les propuso, quería que la compartieran junto a ella en el escenario y así fue. Barei, respaldada por un auténtico coro que inundó el escenario en un abrir y cerrar de ojos, cantaban ese ‘Impulso‘ con el que dejaban una estampa irrepetible.

Para poner el broche de oro, la madrileña se despedía de su ciudad con su versión de ‘Shape of You‘ de Ed Sheeran y tras presentar a su banda y coristas, convertía la sala en un auténtico karaoke con su más que conocido ‘Say Yay‘.

Agradecida por el calor y el recibimiento de esa noche, se sinceraba de corazón. “Ha sido un placer porque cuando estoy aquí arriba es cuando me doy cuenta de porqué me dedico a esto. Ser independiente cuesta mucho pero seguiré y no pararé nunca,” así terminaba el concierto, llevándose los fuertes aplausos de sus fieles que, de nuevo, quedaron rendidos ante su arrolladora presencia escénica.

Desbordando naturalidad por los cuatro costados, Barei ofreció un concierto único en el que su química con el público fue más que evidente. El esfuerzo, esa noche, tuvo más sentido que nunca mereciendo la pena tanto trabajo.

Se nota que la cantante tiene un fuerte respaldo, unos seguidores que no la sueltan nunca, esos que hacen que sus sueños se sigan cumpliendo. Escalón a escalón, Barei sigue volando cada vez más alto, llena de ilusión, como un auténtico huracán en el escenario y lo que es más importante, transmitiendo potentes mensajes a través de sus canciones. Más que nunca, el impulso de Barei hizo vibrar a una ciudad que quiere volver a disfrutar de ella más pronto que tarde, algo que quedó demostrado con el sold out de esa noche.

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