The Driver Era, doblete de gritos y rock & roll en Madrid

Fotografía: Tamy Mauri (@ladelasupercam)
The Driver Era han vuelto a Madrid con un doblete de lo más exitoso. Tras pasar por Mad Cool 2023, los hermanos Lynch volvían con hasta tres fechas a nuestro país. La capital contaba con doblete debido a la rapidez en colgar el sold out en la primera fecha anunciada. Su segunda cita con Madrid se celebraba el 17 de septiembre en La Riviera. Es innegable que, en estos últimos años, la banda ha conseguido asentarse en el panorama musical y con ello, ha llegado el crecimiento de su base de fans.
Este hecho, se reflejaba con un público ansioso por disfrutar de su X Girlfriend Tour. Pocos minutos pasaban de las 21 horas cuando la formación aparecía en el escenario desatando la locura comenzando la noche con ‘Touch‘ y ‘Keep Me Up At Night‘. “¡Hola! ¿Qué pasa amigos?” gritaba a los cuatro vientos en español Ross ante una sala completamente hipnotizada. El cantante, levanta pasiones por donde pasa y se evidenciaba en cada movimiento que hacía. Gritos ensordecedores invadían la sala cuando se ponía las gafas de sol o una gorra por no hablar de cuando se quitó la camisa y más tarde, la camiseta.

Intercambiando guitarras, el cantante ofrecía un auténtico derroche de energía. Su inconfundible ‘Rumors‘ elevaba los cánticos en la capital antes de presentar un ‘Don’t Walk Away‘ que aún no ha salido. Sin bajar el ritmo, tomaba el relevo ‘Preacher Man‘ antes de ver cómo La Riviera al completo gritaba con fuerza al cantante una palabra, “guapo“. “Hasta ayer, no sabía qué significaba guapo,” admitía entre risas.
En completa sintonía con quienes llenaban la sala, se mostraba cercano al igual que imparable. Canciones como ‘Low‘ y ‘Nobody Knows‘ precederían a otro de los estrenos que nos esperaban esa noche. Después de ‘I’ll Be There‘, pedían un poco de silencio porque llegaba el momento de bajar revoluciones. Todos se ponían alrededor del piano y así, creaban un momento de lo más íntimo y mágico con ‘Heart of Mine‘ enamorando, aún más, a los asistentes.

Poco después, el ritmo frenético de la noche volvía a elevarse con ‘Fantasy‘ o ‘Malibu‘ mientras afrontábamos la parte final. ‘Heaven Angel‘ servía de preámbulo para una canción muy especial para la banda. Era la segunda vez que la tocaban en directo y es una canción que habla por sí sola. Así, presentaban ‘Over Again‘ con un Ross abrazado a su guitarra eléctrica durante toda la interpretación. Para los últimos compases de la noche, no faltaban ‘Afterglow‘ o su potente ‘Get Off My Phone‘ antes de ver cómo compartían su cariño hacia nuestro país.
Tras un breve parón, Ross volvía al escenario y lo hacía a solas con su guitarra. Si a lo largo de la noche escuchamos al público pedir en un par de ocasiones una canción que no estaba prevista en el setlist, el cantante les sorprendería haciéndolo realidad. Madrid y el cantante de The Driver Era creaban un dueto mágico con ‘On My Own‘ en un derroche vocal regalando un momento único y de unión absoluta con el público. Para cerrar aquella noche inolvidable, la banda al completo ponía el broche final con su inconfundible ‘A Kiss‘ con el que se despedían.
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