Vanesa Martín y sus mujeres se empoderan ante un WiZink Center sold out

Meses han pasado desde que se anunciaron las fechas de la gira de presentación de ‘Todas Las Mujeres Que Habitan En Mí‘ y por fin, llegaba la cita de Vanesa Martín con Madrid.Su exitosa gira arrancaba a finales del mes de marzo en Sevilla y con ella, ha ido recorriendo España hasta llegar al WiZink Center de la capital el 27 de septiembre.

Con el cartel de entradas agotadas, la noche auguraba ser única y especial ya que Madrid es su segunda casa desde hace muchos años. Con unos minutos de espera, ya que lo bueno, siempre se hace esperar, la oscuridad invadía el recinto con lo que pequeños fragmentos de canciones de la artista empezaban a sonar en un repaso por su carrera.

Así era como su banda tomaba posiciones y empezaba a latir un corazón con fuerza, cada vez más rápido. Poco después, entre vítores, Vanesa Martín aparecía con su guitarra eléctrica para arrancar una de sus grandes noche con ‘El Intento‘ y ‘De Tus Ojos‘ con las que el ambiente comenzaba a caldearse y los cánticos se desataban.

“¡Muy buenas noches Madrid! ¿¡Qué locura es esto?!” esas eran sus primeras palabras ante las miles de personas que abarrotaban el WiZink. Vanesa jugaba casa, en esa ciudad a la que vino a vivir hace dieciséis años y por eso, los nervios de esa noche, estaban multiplicados por la emoción de cantar en su casa.

“Muchísimas gracias por hacer que este sueño, siga creciendo, estoy con el corazón que se me sale,” admitía, sin vergüenza, recordando cómo hace años, andaba por la ciudad con sus maquetas y su guitarra, buscando un sitio como la Búho Real para cantar y ahora, “es la tercera vez que estoy en este sitio y es un regalo que me ha dado el universo, toda expectativa ha sido superada por la realidad.”

Con una gran ilusión, y como si fuera la primera vez que se subía a ese escenario, empezaba a moverse por cada uno de sus rincones con ‘Abril‘ que se daba la mano con las sentidas ‘Ya‘ y ‘Te Has Perdido Quién Soy‘ desatando las emociones completamente.

Con ‘9 Días‘, el público se ponía en pie y pronto, Vanesa contaba que el concierto, iba a ser algo diferente, con alguna que otra canción diferente y así, por sorpresa, aparecía Rozalén y juntas, eran todo complicidad con ‘Hablas‘ con la que no sólo ellas pasaban un buen rato, sino que también nos lo hacían pasar a quienes allí nos encontrábamos.

La siguiente, era una canción que había compuesto para India Martínez, una que le pedían mucho que cantase en las giras anteriores y después escuchar cómo su madre un día le decía que las canciones más bonitas eran las que le daba a otra gente, había decidido incluirla en el repertorio.

Era entonces cuando las voces de Madrid se elevaban con ‘90 Minutos‘ que llegaba junto a ‘Arráncame‘ y cómo no, un ‘Polvo de Mariposas‘ muy íntimo, con la malagueña entregadísima y tras la que recibió una fuerte ovación.

Madrid, pronto se iluminaba dejando una estampa única cuando Vanesa bajaba el ritmo adentrándonos en la parte más acústica del concierto donde se sentaba con su guitarra, bien rodeada por su banda para interpretar ‘Durmiendo Sola‘ y ‘No Te Pude Retener‘ antes de hacer que los sentimientos siguieran volando con ‘La Culpa‘.

Otra de las grandes sorpresas de la noche, era Kany García. La puertorriqueña, otra de las mujeres que habitan en la malagueña y con quien compartía una de las canciones de su último trabajo, no había faltado a una cita tan especial para brindarnos un ‘Desobedecerme‘ lleno de garra y talento.

Después de un momento así, Vanesa se desmelenaba con ‘Ropa Desordenada‘ y un ‘Aún No Te Has Ido‘ con los que parecía que estaba en su propia casa, culminando esa parte con un ‘Amante Amigo‘ con el que ponía los pelos de punta a los asistentes.

El ecuador de la noche lo afrontábamos mientras la banda se quedaba a solas teniendo  su momento de gran protagonismo, amenizando el parón con Joaquín Calderón y José Marín poniéndole voz a ‘Sintiéndonos‘ antes de ver como Vanesa regresaba con otro vestuario.

Guitarra en mano, continuábamos con la inolvidable velada con un medley compuesto por éxitos indiscutibles de la malagueña como ‘Frenar Enero‘, ‘Trampas‘, ‘Si Me Olvidas‘ y su inconfundible ‘La Piel‘ con los que viajábamos por su carrera y tras los que llegaba ‘Sin Saber Por Qué‘ con la que el público no dudaba en dejarse la voz subiendo  los brazos al cielo de Madrid para moverlos al son de la melodía.

Pronto, llegaría uno de los grandes momentos de la noche. Vanesa se sentaba a los mandos del piano para dar comienzo a ‘Como Un Billete de Avión‘ con la que veíamos aparecer a una Pastora Soler espléndida que elevaba los gritos de las miles de personas.

No era para menos ya que ambas, amigas del alma, nos brindaban una interpretación de altura, llena de entrañas, de corazón, y sobre todo, de magia. Pastora, antes de despedirse, con emoción, admitía que no podía sentirse más orgullosa de poder vivir todos los logros que está consiguiendo Vanesa con su carrera y llenas de admiración mutua, se fundían en un abrazo lleno de cariño.

Aún intentando asimilar lo ocurrido, la música seguía con ‘Hábito de Ti‘ con la que la malagueña, se sinceraba con un “hábito de vosotros y de esta ciudad, es lo que tengo.” Vanesa no tenía ganas de irse pero no quedaba otra alternativa y tras ‘Inventas‘, desaparecía dejando una dedicatoria en las pantallas: “a todas las mujeres valientes que nos inspiran cada día.”

La ausencia duraba poco ya que tanto Madrid como Vanesa se tenían más ganas. En aquel instante, entre vítores, se ponía frente a su público, observándolo, llevándose las manos a la cabeza con emoción e ilusión admirando a las miles de personas que llenaban en WiZink Center.

Acto seguido, volvía al piano y acompañada tan solo por el chelo, enmudecía a la capital con un demoledor ‘Que No‘ lleno de sentimiento que servía de preámbulo para disfrutar de ‘Yo Me Pido Vida‘ y ‘Hey‘ con las que se quedaba completamente a solas en el escenario regalándonos su lado más íntimo, ese donde la emoción volaba por el recinto.

Con toda la banda de nuevo, se dirigía a los miles de asistentes. “No tengo palabras para expresar lo que siento,” admitía contándonos que le pasaban muchas imágenes por la cabeza y no sabía cómo asimilarlo.

“Quiero que sepáis que sois responsables de que ésta noche no duerma, de que lleve días inquieta y de que sueñe alto y fuerte,” decía de corazón. “Todo esto tiene sentido gracias a vosotros ¡sois inmensos!”

Así, afrontábamos la recta final con ‘Hablarán de Ti y de Mí‘ y siendo una noche tan especial, nos regalaba una cosita nueva que viene y que se titula ‘Caída Libre‘, poniendo el broche de oro a la noche con ‘Complicidad‘.

Con un “¿cómo lo resolvemos Madrid? ¡Esto no se me olvida! ¡Os amo!” y tras la presentación de su banda y los agradecimientos necesarios a quienes hicieron aquella noche y toda la gira posible, se despedía definitivamente de su segunda casa.

Vanesa Martín y todas las mujeres que habitan en ella, vivieron e hicieron vivir una noche para el recuerdo a la capital. No hay nada que frene a la malagueña, tiene mucho que decir y mucho que hacer sentir. Ella, es una de esas valientes que se desnudan en cada canción, creadora de emociones, dueña de su voz y de sus palabras, hace que Madrid y cada lugar por el que pasa, hable de ella, parando el tiempo.

No hay muro que se le ponga delante, de una patada los derriba todos porque los sueños son para hacerlos realidad, para vivirlos y los suyos, cada vez son más grande. Sincera, a corazón abierto, sin miedos y con ganas de comerse el mundo, Vanesa Martín, pone sus emociones y sentimientos por bandera y conquista a todo el que se ponga delante.

La malagueña es alma y corazón, y en sus ojos, habita la ilusión del primer día y esa pasión que transmite en todo lo que hace. Es un torbellino de emociones, capaz de dejar huella y arañar al público con cada una de las palabras que salen por su boca y eso es lo que hizo con Madrid el 27 de septiembre una vez más.