Vanesa Martín, de la Búho Real a reina del Palacio

31 de enero de 2016, aquel día lo tenemos aún grabada a fuego. Fue entonces cuando vivimos el primer asalto de Vanesa Martín al madrileño WiZink Center con ese ‘Crónica de Un Baile‘ que marcó un antes y un después. ‘Munay‘ ha sido su sucesor y sus conquistas han sido aún superiores, imparable en España y al otro lado del charco.

La malagueña tenía previsto su reencuentro con Madrid en septiembre, en una Plaza de Toros de Las Ventas que colgó volando el cartel de entradas agotadas pero un revés de último momento, hizo que tuviera que cancelarlo.

Pronto, puso solución: 6 de diciembre en el antiguo Palacio de los Deportes. ¿La respuesta por parte del público? Inigualable, congregando a más de 15.000 personas, ansiosas por disfrutar por primera vez de ‘Munay’ en directo.

Pocos minutos pasaban de la hora señalada, las luces se apagaban y escuchábamos la voz en off de la protagonista invitándonos a caminar juntos, en una misma dirección, siendo quienes queramos ser, mientras ella prometía ser más ella que nunca durante esa noche. En esta vida que es una auténtica rueda de oportunidades, ha sabido aprovecharlas de la mejor manera posible, volando cada vez más alto, removiendo nuestras entrañas.

En lo más alto de las escaleras del escenario aparecía la malagueña, como un remolino, acompañada por su banda, envuelta en ráfagas de fuego, dando comienzo a la noche por todo lo alto con ‘Nunca Me Conoció‘ y ‘Frenar Enero‘ ante un público dispuesto a vivir cada canción como si fuera la última.

“¡Muy buenas noches Madrid! No sabéis las ganas que tenía de decir éstas palabras,” admitía de corazón, pidiendo antes de nada disculpas por lo ocurrido en septiembre porque fue un gran varapalo tanto para sus seguidores como para la artista. Agradecida en todo momento, Vanesa admiraba un WiZink Center repleto mientras prometía una noche muy especial e inolvidable donde ocurrirían muchas cosas y ella estaba dispuesta a darlo todo porque llegaba con todas las ganas del mundo, y ¡más!

“Canten, bailen, enamórense… lo que quieran, pero ¡sientan!” pedía a su segunda casa y como auténticos discípulos de su religión, así lo hicieron. Guitarra en mano, nos metíamos de lleno en el concierto con ‘La Piel‘ o ‘Inmunes‘ antes de vivir uno de los momentos más intensos de la noche, lleno de emoción y sentimiento con un medley compuesto por ‘Si Me Olvidas‘, ‘Si Pasa o No‘ y ‘Trampas‘ que fue seguido muy de cerca por ‘Arráncame‘ y un ‘Polvo de Mariposas‘ que fue de menos a más, contando con toda la entrega de Vanesa, dejándose la piel en ella.

Madrid rugía y su nombre retumbaba en los cimientos del recinto ante lo que la respuesta fue una declaración de amor. “No tenéis ni idea de lo que significáis para mí,” decía con emoción por tanto apoyo y cariño prestado a lo largo de una carrera que ha ido creciendo poco a poco, con paso firme, con mucho trabajo, llegando incluso recientemente a ser nombrada Artista del Año en Los40 Music Awards.

En una noche tan especial, ‘Que Se Entere Madrid‘ no podía faltar y con ella, puso patas arriba la capital, siendo más himno que nunca y sacando su vena más bailonga preparándonos para ‘Sucederá‘ y poco después, hacía un pequeño alto en el concierto para dedicar unas palabras de cariño a su gurú particular, Eric Rosse quien esa noche había viajado para estar entre los asistentes.

Con ‘Descubrí‘ el WiZink Center se iluminaba con los móviles de los asistentes y era ‘Durmiendo Sola‘ la que nos mostraba la parte más íntima del concierto con la malagueña acompañada tan solo por el piano de Alberto antes de quedarse completamente a solas.

Tomando su puesto en el piano, dejaba volar su magia con ‘Yo Me Pido Vida‘ y ‘Ey‘ con una ciudad a sus pies, embelesada de principio a fin, hipnotizada por su talento.

“Suceden cosas en la vida que no esperas, sucede que conoces a gente maravillosa que eliges tenerla cerca para siempre,” contaba antes de presentar a su primera sorpresa. Con su siguiente canción, había conseguido estar durante varias semanas en el #1 de ventas en Portugal y desde allí, llegaba Matias Damásio para unirse a ‘Porque Queramos Vernos‘ fundiendo sus voces y talentos de la forma más cálida.

Con un “que tu voz nunca pida perdón por querer revelarse” en las pantallas, sonaba ‘El Amor No Se Explica‘ antes de desaparecer momentáneamente para su primer cambio de look.

Mientras, sus músicos mantenían al público atento hasta que la malagueña regresaba gritando “¡soltaos la coleta que quiero escucharos a todos!” dando paso a un medley compuesto por ‘Sintiéndonos‘, ‘Ropa Desordenada‘ y ‘Aún No Te Has Ido‘ donde se vino arriba al igual que el recinto al completo.

Vanesa no podía estar más cómoda en el escenario mientras el tiempo volaba, ahogando un grito multitudinario al escuchar las primeras notas de ‘Te Has Perdido Quien Soy‘ y la euforia estallaba al aparecer Pastora Soler, junto a quien compartía ‘Ya‘, brindando uno de los momentos más especiales y mágicos de la noche, dos amigas unidas, regalando su arte, parando el tiempo.

La recta final se acercaba con su nuevo single ‘Hábito de Ti‘ que servía de calentamiento para el frenesí de ‘9 Días‘ y ‘Sin Saber Por Qué‘ donde el confeti inundaba el WiZink Center. Acto seguido, presentaba a su banda y a su equipo, llena de agradecimiento a quienes hicieron la noche posible, volviendo a desaparecer del escenario.

Dos horas habían transcurrido desde el comienzo y el público tenía ganas de más y ante eso, Vanesa no podía oponer resistencia. Llegaba la última sorpresa, rodeada de mariachis nos brindaba una nueva versión de ‘No Te Pude Retener‘ y dedicaba a los presentes su ‘Porque Queramos Vernos‘.

“En México y Argentina me están ocurriendo cosas increíbles,” admitía de corazón, recordando la sorpresa que le dio su club de fans con los mariachis y desde entonces, pensó que tenía que traérselos hasta España y así lo hizo como regalo.

La recta final la afrontábamos con ‘Enhorabuena‘, su ‘Hablarán de Ti y de Mí‘ y como no podía ser de otra forma, terminamos a lo grande, haciendo que el recinto se viniera abajo con ese ‘Complicidad‘ que inició la nueva y exitosa etapa de la malagueña.

“Mi corazón es vuestro para siempre,” decía antes de abandonar definitivamente el escenario. Entregó su corazón a la capital y el de los asistentes fue más de la malagueña que nunca. Fueron dos horas y media de intenso directo donde Vanesa Martín dio la vuelta a Madrid, la puso patas arriba, abrazándola con fuerza, para no dejarla escapar.

En sus ojos, encontramos más ilusión que nunca y esa pasión única que transmite en todo lo que crea y vive. Es un huracán de emoción, de sentimientos, de los que frenan enero y todo lo que se proponga. Miles de corazones se entrelazaron esa noche con una misma banda sonora, uniéndose más que nunca a una sola voz.

Es indudable que hay canciones que arañan y que dejan huella, y es algo que consigue la artista en cada disco y con su directo llega a desgarrarte por dentro con tanta entrega. No hay duda de que Vanesa viene fuerte, con ganas de comerse el mundo y sus seguidores, saltan al vacío de su mano, dejándose llevar por su magia. Porque en sus conciertos, el silencio nos invade, el tiempo se para y las palabras no son suficientes para describir lo que se llega a vivir.

Frente al desafío de sus letras y de su talento, siempre nos pediremos vida para seguir disfrutando durante muchos años más del duende que desprende Vanesa Martín. La artista volvió a su segunda casa y se sintió más grande que nunca, viendo cómo de la Búho Real ha pasado a ser la reina del antiguo Palacio de los Deportes, cumpliendo sueños, sin techo y con la ilusión del primer día.

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