Queen y Adam Lambert dan una lección magistral de historia musical en el WiZink Center de Madrid
Diez años han pasado desde la última visita a Madrid de una de las formaciones musicales más importantes y emblemáticas a nivel mundial, y era de esperar la increíble expectación que había en el WiZink Center el 9 de junio. Con un recinto prácticamente abarrotado, Queen + Adam Lambert iban a rendir tributo a los 40 años de ‘News of the World‘.
A las 21:10h, la oscuridad tomaba la capital mientras el público empezaba a impacientarse gritando los nombres de los integrantes que ansiaban por ver en el escenario que tenía forma de guitarra. Fue cinco minutos más tarde cuando en la pantalla donde veíamos el emblema Queen + Adam Lambert aparecía el robot de la portada del álbum dando un fuerte puñetazo, haciendo que la pantalla ascendiera para dejar a la vista a los protagonistas de la noche.
Lambert, con plataformas incluidas y un chaleco largo de color rojo y micro a juego, se ponía al frente de la formación para dar comienzo a la prometedora noche con ‘Tear It Up‘, ‘Seven Seas of Rhye‘ y ‘Tie Your Mother Down‘ sin apenas poder respirar entre ellas.
Brian May pronto, tomaba la pasarela por primera vez y fue algo que hizo en más de una ocasión a lo largo de la noche mientras Adam, se apoderaba de una de las esquinas del escenario al ritmo de ‘Play The Game‘ antes de pasar a ‘Fat Bottomed Girls‘ tras la que se dirigía por primera vez al público haciendo que se preparasen para lo que estaba por venir.
Tras un primer cambio de vestuario de Lambert, no fue el último que vimos, en el centro del escenario aparecía la cabeza del robot del disco y sentado sobre ella, interpretaba ‘Killer Queen‘ tras la que daba la bienvenida definitiva a la capital.
“Gracias de corazón a las dos grandes leyendas con las que estoy compartiendo escenario,” decía el cantante de lo más feliz levantando los vítores de los asistentes que se centraban en Brian May y Roger Taylor, ambos totalmente iluminados con dos focos.
“Yo amaba a Freddie, ¿le echáis de menos?” preguntaba recibiendo la respuesta afirmativa del público. “Yo igual, porque soy fan y sólo habrá un Freddie Mercury. Me siento muy afortunado y honrado de dar tributo a aquel gran Dios.”
Con esas palabras, el WiZink Center acogía, aún más, con los brazos abiertos al cantante y el recinto se venía abajo en aplausos ante lo que Adam aprovechaba para lanzar una pregunta, “¿podemos celebrar Queen y Freddie juntos?” Y así lo hicieron en lo que quedaba de noche pero antes, el cantante hacía una promesa a la capital con ‘Don’t Stop Me Now‘ con la que vivimos una energía especial.
Tras ese gran momento, al principio de la pasarela aparecía una bicicleta en la que veríamos a Lambert montado cantando ‘Bicycle Race‘ dejando una estampa única antes de desaparecer para dejar el protagonismo a Taylor que a los mandos de su inseparable batería sorprendía con ‘I’m In Love With My Car‘ demostrando que tanto él como May siguen incombustibles a pesar de la ausencia de Mercury.
Poco más tarde, Adam regresaba y sin parar, recorría la pasarela y cada rincón del escenario con ‘Another One Bites The Dust‘ y un ‘Lucy‘ que tenía como acompañamiento unos solos de May enloquecedores.
Durante ‘I Want It All‘ vivimos un dueto entre Lambert y Brian que mano a mano regalaron momentos únicos a Madrid que se rendía a sus pies tras una parte instrumental de lo más brutal que hizo que el WiZink Center temblase.
A solas en el escenario, May tomaba la parte delantera de la pasarela y dirigía unas palabras a los asistentes. “Me encanta España y quiero que ustedes sepan que entiendo dónde estoy,” decía en perfecto castellano. Guitarra española en mano, nos regalaba un fragmento de “Adagio” del Concierto de Aranjuez y tras un “¿quieren cantar conmigo?” se ponía manos a la obra con ‘Love of my Life‘.
Gracias a la tecnología, veíamos al guitarrista y Mercury compartir pantalla y era entonces cuando el recinto se iluminaba con los móviles de quienes lo abarrotaban dejando un momento para el recuerdo lleno de magia que fue culminado por los gritos del público en homenaje a Freddie que resonaron con fuerza.
Aún recuperándonos de lo vivido, Brian hacía que el público se volviera loco con un palo selfie con el que se retrataba con las miles de personas que les estaban brindando una noche inolvidable.
“¡Hay mucho amor aquí esta noche!” reconocía Adam al reaparecer. Así, nos preparaba para la siguiente canción. Junto a Roger y Brian tomaban la pasarela para interpretar el inconfundible ‘Somebody to Love‘ que servía de antesala para ‘Crazy Little Thing Called Love‘ tras la que el batería se quedaba solo frente al público. Pronto, se unía Tyler Warren, quien tomaba los mandos de la otra batería y juntos nos brindaban una auténtica batalla que dejó a más de uno con la boca abierta.
Tras aquello, presentaba al resto de la banda compuesta por Spike Edney al piano, Neil Fairclough al bajo y Tyler Warren en la batería y percusión. Con todos de nuevo en el escenario, llegaba el dueto de Lambert y Taylor al ritmo de ‘Under Pressure‘ y durante ‘I Want To Break Free‘ veíamos cómo una bola de discoteca aparecía para iluminar el recinto.
Con el final cada vez más cerca, los juegos de luces láser inundaban el WiZink Center mientras Lambert derrochaba voz y sentimiento como nunca con el espectacular ‘Who Wants to Live Forever‘ poniendo los pelos de punta a los asistentes para dejar poco después a Brian a solas con la capital mientras se elevaba en una plataforma para regalarnos su magia tocando la guitarra.
La recta final arrancaba con el más que conocido ‘The Show Must Go On‘ que era seguido de cerca por ‘Radio Ga Ga‘ y su correspondiente karaoke durante el que veíamos a Adam bajar del escenario para saludar a quienes se agolpaban en las primeras filas de pista antes de vivir un momento único.
Hace poco más de ocho años, Adam Lambert se presentaba a las audiciones de American Idol con su propia versión de ‘Bohemian Rapsody‘ y ¿quién le iba a decir que unos años más tarde, recorrería el mundo junto a Brian May y Roger Taylor prestando tributo a Queen? Sobre una plataforma en el centro del escenario, un foco alumbraba al cantante, que ponía su alma en la mítica canción yendo de menos a más hasta que en las pantallas empezó a proyectarse el videoclip de la canción tras la que se despedían.
Aún con ganas de más, el público quería a la formación de vuelta y aunque se hicieron de rogar un poco, regresaban para poner el broche final a una noche irrepetible. Lambert, con corona incluida, ponía voz a ‘We Will Rock You‘ y como colofón final con confeti incluido, llegaba el himno, un ‘We Are the Champions‘ que llegó al cielo de Madrid y con el que pusieron el punto y final perfecto a casi dos horas y media de intenso directo.
No queda duda de que la fórmula Queen + Adam Lambert funciona y de qué manera. Los incansables componentes originales del grupo acompañados por el vocalista, dieron una lección magistral de historia de la música con canciones que son inolvidables y que han marcado generaciones.
La pérdida de Freddie fue algo que marcó la historia musical pero Lambert, fan incondicional de la leyenda, está a la altura y lo da todo para rendir un inmejorable homenaje a una de las voces más importantes e inolvidables de la música. Adam, presta su carisma y aporta un toque fresco a un auténtico espectáculo de luces y una puesta en escena arrolladora y deja claro que es capaz de hacer lo que quiera con su voz privilegiada. La del 9 de junio fue una noche difícil de olvidar, una de esas para enmarcar y de las que te dejan sin palabras.
No te pierdas las fotos en HD en nuestro Flickr!
