Pablo López prende fuego a la madrileña Joy Eslava
El 12 de Abril llegaba uno de los conciertos marcados en rojo en nuestros calendarios, Pablo López se enfrentaba a la mítica Joy Eslava con el cartel de entradas agotadas con una promesa que hizo de meterle fuego a la sala y la verdad, ¡no defraudó!
El cantante llegaba a la capital para presentar su disco “Once Historias y Un Piano” ante un público que ansiaba disfrutar del arte del malagueño, quien salió al escenario con una puntualidad de lo más sorprendente.
“Trece” y su conocido “Dónde” fueron los temas elegidos para empezar un concierto que iba a hacer vivir muchas emociones después de que el cantante dijera “venimos con muchísimas ganas de dejarnoslo todo y dispuestos a todo. Soy un tío que sueña mucho pero nadie me ha brindado esta imagen tan bonita. Voy a intentar que sea la mejor noche de mi vida.” dando así paso a “La Mejor Noche” donde las luces y el público recrearon un momento digno de recordar.
Con su tema “No Me Arrepiento” el cantante dejó claro a Madrid que no se tenían que arrepentir de nada, que la vida es muy corta y además se acordó de toda la gente que estuvo muchas horas en la calle esperándole, dedicándoles su tema “Ella”.
El cantante no dejó de interactuar con su público en todo momento, dando sus pequeños monólogos, inquieto en el piano mientras nos deleitaba con sus mejores temas animando a toda la gente a cantar. En el repertorio de Pablo no podían faltar temas como “No Soy Nadie”, “El Amor Se Me Olvidó” y “Callado”, que fueron interpretados antes de que volviera a hacer un pequeño receso para contarnos un poco de su vida.
“Hay una historia muy de perdedor que me pasó y no pienso volver a repetir. El día que tuve la fortuna de que cayera en su voz me enamoró y sigo creyendo en ella. Sigo pensando que estaba hecha para su voz.” con esto presentó a Georgina quien subió al escenario para sentarse al lado del malagueño enamorando completamente a toda la sala mientras cantaban “Te Espero Aquí” mostrando una química inigualable durante toda la canción terminando fundidos en un gran abrazo de agradecimiento.
El cantante también tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos que confiaron en él, a Universal y Jet “Una gente que llegó y me puso un par de alas, que trabajan todos los días y están detrás. Están aquí hoy porque se sienten parte de esto y se lo agradeceré eternamente.” y por ello para celebrar esa felicidad que le hacen sentir les dedicó su tema “Dímelo”.
Uno de los temas más coreados durante la noche fue “Lluvia En El Cristal” mientras el cantante gritaba “Madrid, ¡cántame que me enamoro!” dejando claro que ya poco le quedaba al concierto para terminar. Nada más acabar de presentar a su banda, el público se vino arriba con su tema “Suplicando” antes de que Pablo abandonara el escenario para afrontar la recta final.
Entre palmas volvió al escenario dejando claro que espera no dejar nunca de expresarse mediante su inseparable piano, expresando sus ideas ante situaciones injustas que vivimos en la actualidad, así consiguió crear un momento de lo más emocional con “Mi Casa” donde terminó cantando a capella y sin micrófono, su voz siendo lo único que inundaba una sala completamente en silencio admirando la entrega del cantante que acabó recibiendo una gran ovación por parte de un público de lo más conmovido.
“No me quiero ir de aquí hoy,” fue lo que dijo antes de “Princesa de Nadie” y no era para menos ya que se podía notar en el ambiente lo bien que lo estaba pasando Pablo, disfrutando de cada segundo que estaba sobre el escenario.
Ante su pregunta de “¿Nos vemos una próxima?” el público no se lo pensó ni un segundo y entre agradecimientos a sus compañeros y a un público de lo más entregado le hizo un pequeño homenaje al gran Freddy Mercury cantando unas estrofas de su “The Show Must Go On” que enlazó con su más que exitoso y conocido “Vi” donde el público se arrancó a cantar el tema a solas porque no querían que Pablo se fuera.
Así es como el concierto llegó a su fin, con una ovación interminable para el artista que se despidió muy agradecido. Fue un concierto en el que Pablo desprendió energía y buen rollo por los cuatro costados, en todo momento demostrando su cercanía y humildad acordándose de toda la gente que ha creído en él, todos los que le apoyaban desde el principio y todos los que se han ido sumando haciendo todo lo que está viviendo real.
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