Nos sobran razones para adorar a Selah Sue
Después de arrasar en Europa con su gira, Selah Sue llegaba a España con dos shows únicos. Madrid y Barcelona iban a ser las ciudades que iban a poder disfrutar de la cantante presentando su segundo trabajo ‘Reason‘. Con una gran puntualidad, la belga aparecía el 25 de Noviembre en el escenario de la céntrica Joy Eslava ante un público dispuesto a dejarse llevar en una noche que se convertiría en algo único.
Guitarra en mano daba comienzo al concierto con un formato de lo mas íntimo y acústico con su ‘Always Home’, dirigiéndose acto seguido al público por primera vez con un, “Gracias por venir. Esta es mi primera vez en Madrid y es algo que estábamos esperando desde hace tiempo. Hoy voy a tocar varias canciones nuevas,” nos adelantaba.
Después, junto a su pianista, quien se unía a ella, seguían con el tema que le da título a su nuevo disco, ‘Reason’ y más tarde, con toda la banda ya en el escenario, Selah interpretaba el tema que le escribió en este disco a su padre, ya que en su trabajo anterior le había dedicado uno a su madre. Así, ‘Daddy’ precedía a un mashup compuesto por ‘Black Part Love’ y una increíble versión de ‘Lost Ones’ de Lauryn Hill con la que fue subiendo el ritmo de la noche haciendo que la capital se entregase mientras ella se movía por todo el escenario, mostrando cercanía y sus dotes para rapear.
‘This World’ fue otro de los temas que no faltaron en el concierto y durante éste aprovechaba para presentar a su banda. Dejándose llevar por el ritmo que nos contagiaba durante sus canciones y de nuevo con la guitarra y con toda la atención sobre ella, se ponía manos a la obra con ‘Fyah Fyah’ relajando de nuevo el ambiente y volviendo a un formato acústico que fue de menos a más uniéndose después la banda para seguir con ‘Time’.
Fue una noche en la que pudimos disfrutar de temas de su debut pero hubo tiempo para presentar canciones de su segundo disco como ‘I Won’t Go For More’ donde pudimos ver una imagen única en la que el público seguía su ritmo con las manos en alto haciéndole los coros a la belga que no podía contener la sonrisa ilusionada ante semejante reacción.
“¿Queréis más?” preguntaba, ante lo que la respuesta fue más que evidente. “Hace mucho que no la canto…” nos avanzaba mientras daba paso a ‘Fade Away’ contagiándonos después su estilo más reggae con ‘Sadness’ que fue seguido de cerca por ‘Raggamuffin’, tema en el que a solas con su guitarra, subía la entrega del público que entre gritos disfrutaba, mientras poco a poco la banda se iba uniendo a ella para darle más fuerza si era posible, a la canción.
La belga estaba cómoda en el escenario y no era para menos viendo la entrega de sus seguidores desde el primer momento en el que pisó el escenario y así, durante ‘Peace Of Mind’ dividía a la sala en dos haciendo que coreasen su estribillo dando paso más tarde a la carta de presentación de su segundo trabajo. Era el momento de deslumbrarnos con ‘Alone’.
Desprendiendo toda la energía posible llegábamos hasta ‘Together’ y como un torbellino, inquieta en el escenario nos mostraba una vez más que lo de rapear es otra de sus cualidades como artista. No se estanca en un estilo y hace un espectáculo para disfrute de todos los públicos. Hasta su debut volvíamos después con su ‘Crazy Sufferin Style’ siendo éste el último tema de la noche mientras agradecía toda la energía que habían transmitido durante toda la noche, admitiendo que había sido una locura lo vivido, despareciendo poco después del escenario.
Incansables, sus seguidores querían más y Selah no iba a defraudarles. Volvía sola al escenario, guitarra en mano, y preguntaba entre el público qué temas querían escuchar. Entre multitud de peticiones, la cantante rescataba su ‘Explanations’, primer tema que compuso mientras que iluminada tal solo por un cañón de luz nos dejaba a todos sin palabras poniendo el broche final a la noche con un Raggamedley ante el que arrancó la ovación de todos, ante lo que la cantante expresaba su agradecimiento en español con un, “una vez mas, gracias, gracias y gracias,” abandonando el escenario con una sonrisa imborrable.
La noche del pasado 25 de Noviembre fue una de esas para enmarcar. Selah Sue es de esas artistas que sienten la música. De esas que transmiten cada palabra que cantan, contándote cada historia de una forma diferente. Con giros de voz que la hacen única, sin estancarse en un sólo estilo musical, Selah Sue da cada vez pasos más firmes y visibles son en su corta pero potente trayectoria. Con matices que nos recuerdan a Duffy o incluso a la mismísima Amy Winehouse, ofreció hora y media de pura pasión por la música, de emociones y sobre todo, de talento.
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