Marlon y Madrid cantan juntos hasta que se caiga el cielo

El 5 de noviembre, Marlon celebraba una noche muy especial en Madrid que se convertía en su primer asalto al WiZink Center. Con nuevo disco bajo el brazo, el trío hacía sold out en su primer concierto en el emblemático recinto con la pista a reventar. Una noche que arrancaba a las 21 horas con la voz en off de Adri hablando de cómo sus sueños se habían ido haciendo más fuertes. Sin saber si merecería la pena el viaje, se embarcaron en él, sin tirar la toalla, con toda la ilusión del mundo, sorteando altibajos pero esa noche, tenían una petición.

“Madrid, cerremos los ojos y que se caiga el cielo.” Y así fue. Tras una breve cuenta atrás, aparecían entre gritos, careta de Micky Mouse presente, dando el pistoletazo de salida a una noche inolvidable con ‘XAO‘, ‘Comértelo todo‘ y ‘Cosas que no se pagan con dinero‘. La capital había llegado con ganas de cantar cada canción a pleno pulmón y así lo demostraron desde el primer momento.

Tras dar la bienvenida a las miles de personas que allí se encontraban, Adri reconocía entre nervios lo flipante que le estaba pareciendo lo que estaban viviendo. Más alucinante incluso de lo que nunca habría imaginado. Con el deseo de hacer disfrutar como nunca a cada persona que allí se encontraba, se dejarían todo en ese escenario. Lo demostraron con canciones como ‘96‘, ‘Pirata‘ o ‘Mi Color Favorito es Verte‘.

Aquella noche era la gran puesta de largo de su nuevo trabajo y en ella, no faltarían las sorpresas. La primera, llegaba tras ‘Superman‘ y era Juancho de Sidecars que se unía a la fiesta durante ‘De LA a NY‘. “¡Qué noche para nosotros! Nunca nos habíamos enfrentado a nada de estas dimensiones y montar todo esto, ha llevado mucho tiempo,” contaban. Todo el esfuerzo y el trabajo puesto en que esa noche saliera adelante, estaba teniendo su recompensa. Estaban viviendo una noche inolvidable.

Aprovechando la ocasión y la presentación del nuevo disco, no faltaban ‘El Poder de Quererme‘, ‘Caos‘ y ‘Aquella Canción de Blink‘. Todo, con los cánticos de miles de personas como acompañamiento. Poco después, Taburete tomaba el escenario y ponían el WiZink Center patas arriba con ‘Tequila y Candela‘. En una noche así, con pedida de mano incluida entre el público, disfrutábamos de ‘Cerquita de Ti‘, ‘Chamberí‘ o ‘24/7‘.

Uno de los momentos más especiales se vivía con ‘Marzo en febrero‘. Ana Fernández aparecía y junto a Adri, mostraba su complicidad y creaba un momento muy íntimo y desnudo. Aún en esa sintonía, la música continuaba con ‘Un Mundo Contigo‘ y un ‘Mi Macarena‘ que cobraba vida según avanzaba. “Gracias por hacer realidad el sueño de unos chavales,” decía Adri de corazón.

A pesar de lo que han vivido estos años, por encima de todo, siguen siendo amigos y nunca han tirado la toalla. Han seguido trabajando hasta llegar al punto en el que se encuentran, superando baches en el camino y renaciendo con más fuerza que nunca. Esa noche, había una canción que tenían unas ganas especiales de cantar. Con el WiZink iluminado por los móviles de los asistentes, se creaba una estampa única con ‘Que se caiga el cielo‘ llenando de magia la capital con un Adri muy emocionado.

Sin tiempo casi para recomponerse, Álvaro de Luna se unía a la cita para cantar una canción que se ha convertido en un himno. Juntos, interpretaban el potente ‘Olvidé Olvidarte‘ antes de ‘De Perreo‘, esa “canción que nos dio muchas alas cuando no las teníamos“. La recta final, nos dejaba con ‘Volveré‘ a dúo con el público con un Adri que incluso bajaba del escenario para sentir el calor del público de cerca.

En una noche como esa, recordaban cómo “empezamos siendo cinco y nos quedamos los más valientes, aguantando cuando todo era jodido y seguimos apoyándonos.” Marlon es un equipo, en las buenas y sobre todo, en las malas. Ellos cogieron su guitarra para intentar hacer canciones y de momento, acaban de publicar el que se convierte en su tercer disco. Parece que muy mal no han hecho las cosas hasta ahora.

Su evolución ha sido visible paso a paso mientras han ido pasando los años donde no han dejado de trabajar y superarse. El público, de su mano, ha ido creciendo hasta llevarles a cumplir un sueño. “Esto no se olvida en la vida. Gracias por este regalo,” decían con emoción antes de despedirse con ‘Me supo a poco‘ y ‘Con uñas y dientes‘. Aquel 5 de noviembre, será una noche que se quedará para el recuerdo de Marlon y de las miles de personas que cantaron junto a ellos hasta que se cayó el cielo.

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