Madrid va a cuchillo (pero con mucho amor) con Alba Reche y su #QuimeraTour

A finales del mes de diciembre Alba Reche arrancaba en su casa, Elche, su primera gira tras su paso por Operación Triunfo.

Una gira en la que está presentando las canciones de su álbum debut ‘Quimera‘ que veía la luz en octubre y con la que está recorriendo España con el cartel de entradas agotadas prácticamente en todas las fechas.

Hasta la Sala MON de Madrid llegaba el 1 de febrero y no podía ser de otra manera que con el sold out en la puerta. La sala estaba hasta la bandera, apenas se podía caminar entre la multitud y la expectación por ver a la joven cantante, no podía ser mayor.

Con una puntualidad de lo más rigorosa, a las 21 horas la gran protagonista de la noche aparecía y daba comienzo por todo lo alto a su primera noche madrileña con ‘Eco‘ e ‘Inanna‘ tras las que daba la bienvenida a sus seguidores.

“Muchísimas gracias a todas por venir. Espero que lo paséis tan bien como nosotras cantando,” decía antes de pedir que todo el mundo cantase junto a ella y dicho y hecho porque la capital, se dejó la voz con ella.

Con una amplia sonrisa y llena de ilusión, interpretaba ‘Hestia‘ bajando un poco el ritmo, permaneciendo junto al pie de micro antes de seguir sorprendiendo con su versatilidad de la mano de ‘Honey‘ de Kehlani.

“La siguiente es una de las canciones que más me costó terminar de escribir,” contaba mientras admitía que era muy importante para ella. “Quería hablar de la metáfora entre las mujeres que no han sido bien tratadas y el ángel caído que había sido juzgado por su belleza.”

Así, llegaba ‘Lux‘ con la que se entregaba e incluso veíamos cómo se desataban los primeros bailes de la cantante junto a su hermana, Marina ante un público completamente atento a cada uno de sus movimientos.

Estaba claro que no sólo iba a ser una noche llena de música, sino también una llena de mensajes y por eso, no podíamos pasar por alto la importancia de la memoria histórica y el aprendizaje que hay que hacer del pasado para no volver a repetir los mismos errores.

Por eso, Alba tenía una dedicatoria muy especial “para las familias de quienes no pueden descansar por culpa del 36-39.” Para ellos, interpretaba ‘Ares‘ desde el corazón junto a su guitarrista, Christian quien se encargaba de cantar la parte en francés de la canción. 

Poco después, Alba, no dudaba en presentar a su banda haciendo que la capital les diera su merecido aplauso. Ellos son Christian Rodes, Saray Sáez, Ismael Guijarro, Álvaro Gandul y cómo no, Marina Reche. Todos ellos, la acompañan y respaldan noche tras noche, haciendo que todo vaya sobre ruedas.

La música volvía a sonar con otra canción especial. En aquel instante viajábamos atrás en el tiempo mientras la nostalgia invadía Madrid viendo cómo Marina y Alba, a dúo nos regalaban su versión del mágico ‘She Used To Be Mine‘ poniendo los pelos de punta, una vez más, a los asistentes.

Llegado ese punto de la noche, Marina era quien tomaba protagonismo acompañada por Álvaro al piano. Era la hora de sorprendernos con una emocionante versión de ‘Jealous‘ de Labrinth con la que era capaz de mantener el ritmo de la noche demostrando que el talento va en el ADN de la familia.

Poco tardaba en reaparecer Alba para reanudar el concierto con “terapia colectiva” acompañada tan solo por Ismael, que se ponía a la guitarra. Junto a Madrid decidía desahogarse un poco con ‘Rata de dos Patas‘ que servía de preámbulo para ‘La Llorona‘ con la que se sentaba cerca del público, disfrutando de su calor y cariño.

En ‘Caronte‘, ya con toda la banda junto a ella, se esperaba a una fan que la acompañase pero justo la elegida se había puesto enferma y hubo que buscar una solución rápida y la verdad es, que fue de lo más eficaz. Allí mismo elegía a otra afortunada y compartía su canción en otro momento para el recuerdo.

“La próxima canción fue la primera que compuse del disco,” nos adelantaba antes de escuchar las primeras notas y descubrir que se trataba de ‘Niña‘ que fue acogida con los brazos abiertos entre el público.

Un público que pronto era sorprendido por una de sus mejores amigas “que ha sacado un disco del que estoy enamorada.” Con esas palabras, presentaba a Julia Medina junto a quien unía su voz en ‘Asteria‘ regalándonos un momento lleno de complicidad y amistad desatando los fuertes aplausos de la Sala MON.

La música no paraba y Alba seguía mostrando la amplitud de sus gustos musicales versionando ‘Somebody Else‘ de The 1975 o ‘Be The One‘ de Dua Lipa con las que su conquista a quienes abarrotaron el recinto continuaba en aumento.

La ilicitana no podía irse sin antes poner patas arriba la capital con el que fuera su primer single, un ‘Medusa‘ que fue coreado a pleno pulmón y con el que los bailes no cesaron hasta que la cantante se fue del escenario.

El público quería más y con gritos de “Alba Reche te amamos,” la cantante no podía negarse a aparecer para poner el broche de oro. La traca final se desataba con ‘Quimera‘ y la despedida definitiva llegaba con ‘Aura‘ con la que recibía una vez más todo el cariño de sus seguidores.

“Habéis sido un público maravilloso y habéis creado una energía genial. Espero veros felices todos los días de vuestra vida aunque sea sin mí,” decía antes de desaparecer haciendo referencia a la canción que acababa de interpretar esperando volver a ver a muchos el próximo 12 de marzo en la Joy Eslava para la que también agotó entradas en un abrir y cerrar de ojos. 

No cabe duda de que Alba Reche llegó y conquistó la Sala MON. La cantante sigue recorriendo con paso firme el camino que poco a poco está dibujando a su medida, sin límites, con fuerza y sobre todo, sin dejar de soñar.

Lo que empezó como un sueño, a día de hoy, es una realidad. La ilicitana refleja lo que siente en sus canciones y les da vida sobre los escenarios con una acogida que nunca habría imaginado, con el público completamente entregado y enamorado.

Donde va, llena, conquista y transmite una ilusión desbordada. Ya no es la niña de los ojos triste porque vive de lo que realmente le llena, de su pasión, la música. Alba ha llegado para quedarse y lo está demostrando en sus directos donde pone el 100% mientras agota con rapidez las entradas.

Ella es elegancia en la voz, es naturalidad, cercanía y sobre todo, trabajo y esfuerzo entrelazados con carisma. Deslumbra cuando sube al escenario mientras su voz rasgada te acaricia el corazón a la vez que te lo aprieta con alguna que otra de sus letras.

El 1 de febrero, Madrid, fue a cuchillo pero con mucho amor con Alba Reche llevándose para el recuerdo el remolino de sentimientos que consiguió desatar con cada una de las canciones. Porque hay algo claro, Alba canta para ella y para quienes llenan las salas pero sobre todo, canta para ti, pa’ quién si no.

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