Laura Pausini, un golpe directo al corazón y a la nostalgia en Madrid

Tras un 2023 inigualable convirtiéndose en Persona del Año, Laura Pausini celebraba su esperado reencuentro con España en un concierto inolvidable en Madrid. El 27 de enero, con entradas agotadas, regresaba a nuestro país que, una vez más, la acogía con los brazos abiertos. El WiZink Center sería testigo de un repaso a su carrera sin olvidar su último trabajo, ‘Almas paralelas‘. A las 21:30 horas, las luces se apagaban y la ilusión de los asistentes llenaba el recinto con su voz en off recitando en varios idiomas un “tengo un sueño“.

Con la banda y bailarines en escena, la artista aparecía tras un telón dando comienzo a la noche con ‘El primer paso en la luna‘ y ‘Durar‘ elevándose en una plataforma hasta que caer el telón a media canción. Con la energía que le caracteriza y, un inicio frenético, tenía al público rendido ante ella desde el primer instante. ‘Un buen inicio‘ daría paso a un medley con ‘Todas las veces‘, ‘Verdades a medias‘, Yo canto‘ y ‘Emergencia de amor‘ elevando los cánticos de las miles de personas. Aquella noche, Laura compartía escenario con ocho bailarines, cuatro coristas y siete músicos con una escenografía y visuales que acompañaban a la perfección cada canción.

“¡Bienvenidos a todos!” gritaba a los cuatro vientos. “¡Qué locura! ¡Qué belleza! ¡Cómo estoy de feliz de estar en Madrid y cuántos somos este año!” De nuevo, la cantante agotaba las localidades para su nueva gira y no era para menos. Cinco años habían pasado desde que su última gira mundial con parada en nuestro país y nadie quería perderse una cita así. “Estamos aquí para repasar estos 30 años de música y de vida juntos. Lo que escucharéis es un resumen de los momentos más importantes que he vivido con vosotros a mi lado y quiero cantar hasta el último respiro,” admitía la italiana.

Con la promesa de hablar rápido para cantar todo lo posible, intercalaría anécdotas y vídeos para “entender lo que es vivir en un sueño“. “Nosotros hemos formado un sueño y quiero que entréis profundamente en mi vida para contaros quién soy. Lo que yo soy está aquí en este escenario, esta noche.” Con el alma expuesta a más no poder, aprovechaba el momento para reconocer que desde que ganó San Remo con 18 años, entendió que “la única forma que conocía para agradeceros lo que me habéis dado es con mi sinceridad, mostrando mi verdad.”

Por eso, con la verdad por delante, se ponía ante el piano hablando del recuerdo más personal de su vida. La cantante hablaba de la pausa que hizo en 2010 para intentar ser madre. En ese camino nada fácil, estuvo a nada de rendirse pero, cuando menos lo esperaba y mientras cantaba su siguiente canción, descubrió que estaba embarazada. Así, de la mano de ‘Así celeste‘ se vivía un momento muy íntimo antes de seguir mostrando su lado más personal. Lo hacía con ‘Nuestro amor de cada día‘ o ‘Frente a nosotros‘ con la que contaba que ella nunca quiso casarse hasta que todas las personas pudieran hacerlo. Afortunadamente, las cosas han cambiado en Italia y esa noche, mostraba las imágenes en las que hincaba rodilla ante el que ahora es su marido.

Su lado más rockero aparecía con ‘Escucha atento‘ que era seguido de cerca por un ‘Almas paralelas‘ que inundaba el WiZink de luces láser. Su derroche vocal continuaba con ‘Entre tú y mil mares‘ terminada por la capital a capella antes de ‘Como si no nos hubiéramos amado‘ con la que cogía su guitarra. La conexión entre Laura Pausini y Madrid es única y mágica y así se mostró esa noche. La artista aprovechaba incluso para pedir perdón por su pronunciación o por si decía alguna palabra mal en español. Ésto, tenía una explicación. Se trataba del primer concierto en español que ofrecía tras dos meses y medio cantando en italiano. “Tengo que hacerlo bien hasta la última palabra,” se exigía a sí misma entre momentos de espontaneidad y sinceridad ante un público que reconocía su esfuerzo con aplausos.

Al ritmo de ‘Primavera anticipada‘ el público movía sus brazos antes de volver a escuchar la voz en off de la artista. “El futuro es desconocido. Es la suma de nuestros días futuros, es un pensamiento en evolución. No hay que olvidar seguir adelante y correr para ver qué hay mañana.” Defendiendo la belleza de los sueños, y de querer dejar un futuro mejor a siguientes generaciones, abría su ‘Caja‘ ante Madrid siempre acompañada por una puesta en escena potente.

La intimidad de la italiana seguía conquistando a la capital con ‘Volveré junto a ti‘ antes de otro medley que puso a bailar a los asistentes. ‘Limpio‘ llenaba la pasarela de purpurina mientras miles de personas bailaban y coreaban ‘Surrender‘ y ‘Con la música en la radio‘. Madrid estaba viviendo una auténtica fiesta gracias a Laura Pausini. La italiana y su imponente torrente vocal seguían arrasando antes de presentar su canción sorpresa. Cada noche elige una diferente y el WiZink tendría la suerte de disfrutar de ‘En la puerta de al lado‘ viendo cómo la música no cesaba ni mucho menos la entrega de la artista y de su público.

‘Nadie ha dicho‘ no faltaba y con ella, recordaba cómo abrió el concierto de hace cinco años recibiendo una gran sorpresa por parte del público. Tras ella, ‘Lado derecho del corazón‘, ‘Jamás abandoné‘ y ‘En ausencia de ti‘ se daban la mano sin tiempo para respirar antes de viajar en el tiempo. “A ver si recordáis esto,” decía antes de ‘Bienvenido‘ y viendo cómo después, durante ‘Similares‘ aparecía una bandera LGTBI gritando un fuerte “si somos similares, debemos protegernos y no dividirnos nunca.”

Además de ser una noche de música, estaba siendo una noche de reivindicaciones y sobre todo, de mensajes importantes. Como es habitual en ella, Pausini siempre usa su altavoz para hablar de temas de importancia y esa noche no iba a ser diferente. Tras volver a 1996 con ‘Las cosas que vives‘, daba foco a algo de máxima actualidad. Con ‘Yo sí‘, emocionaba y tras una fuerte ovación, dirigía ese aplauso en forma de homenaje a las víctimas de feminicidio. Laura mostraba el gesto para pedir ayuda porque para ella, es importante que todo el mundo lo aprenda y lo pueda identificar.

“Este concierto es un lugar para sentirse a salvo y sentiros todas protegidas y protegidos. Si lo necesitáis, no tengáis miedo de hacer este gesto esta noche a quien esté a vuestro lado o en los pasillos mientras salís.” Tras ese momento de crudeza, la libertad de vivir resonaba en el recinto con ‘Víveme‘ y  con ‘Hermana tierra‘ hacía una llamada a la responsabilidad de todos con el planeta. Pausini hablaba de los errores que cometemos, de cómo contaminamos y abusamos de comportamientos tóxicos. Todo eso tiene consecuencias. Los glaciares, los bosques y los animales empiezan a desaparecer mientras el clima cambia y, nosotros somos la causa. “Solo tenemos un planeta y su preservación depende de nosotros,” reivindicaba.

Entre mensajes, con el final cada vez más cerca, y tras la fiesta de ‘Cero‘, presentaba a quienes le acompañaban en el escenario haciendo un pequeño homenaje a la gran Raffaella. “Me llamo Laura Pausini y para los próximos 30 años quiero cantar para vosotros,” decía de corazón antes de desaparecer. Ese no era el final porque su voz en off volvía a sonar defendiendo la importancia del pasado, de la raíz. Rompiendo una lanza a favor de expresar lo que amamos a las personas que nos importan, creaba algo mágico y especial con ‘En cambio no‘ antes de pedir que al público que llamasen a alguien especial durante ‘Inolvidable‘.

La recta final transportaba a los asistentes a sus primeros años de carrera. Con ‘Amores extraños‘ admitía lo feliz que le hace estar 30 años después en España porque “es vuestra culpa que yo sea un poco española porque me enamoré.” Acto seguido, con ‘La soledad‘, miles de móviles iluminaban el recinto viviéndose un gran dueto junto a la italiana en un momento difícil de olvidar antes de la gran despedida. En la pantalla mostraba un vídeo que repasaba estos 30 años de carrera. La artista repasaba desde sus inicios ganando San Remo, pasando por los premios conseguidos, las colaboraciones, las giras y todas las grandes cosas que ha conseguido a lo largo de los años.

Laura compartía que tiene esa sensación de nunca haber devuelto nada de lo que ha recibido. “Lo que me han dado es demasiado grande. A veces, me siento como cuando era pequeña y vivía en mi pueblito.” La italiana admitía que no sabía porqué le había pasado todo esto a ella pero se sentía eternamente agradecida. Con un “he pasado para estar presente en un futuro” en pantalla y acompañada de luces láser, se dejaba el resto con su inigualable ‘Se fue‘ con el que todo empezó. El punto y final a una noche única e irrepetible, todo un flechazo al corazón. Entre confetti y a capella con ‘La soledad‘ ponía el broche de oro a su noche.

Con un escenario de Fabio Novembre y la dirección artística conjunta de Luca Tommassini y la cantante, ofrecen un espectáculo de gran nivel. Todo, acompañado por la dirección musical de Paolo Carta y el estilismo de Susanna Ausoni. Laura Pausini logró ofrecer una noche difícil de olvidar en su esperado reencuentro con Madrid. La sintonía entre la artista y su público sigue intacta y tan mágica como el primer día. Es la artista italiana más querida en nuestro país y aquella noche, como un torbellino, volvió a arrasar y conquistar el WiZink Center.

Su voz, su forma de ser y su corazón por bandera, enamoraron a la capital. Laura Pausini es única y lo muestra por donde pasa con un magnetismo arrollador como hizo en Madrid. La capital vivió una noche llena de nostalgia y emociones con el alma de la italiana como banda sonora. La artista ofreció 3 horas de espectáculo que volaron en un abrir y cerrar de ojos con un repertorio de lo más completo. Ojalá 30 años más dejando que la música, talento y magia de Laura Pausini iluminen nuestros caminos mientras sigue cumpliendo sueños.