La #PequeñaGranGira de Izal se hace gigante en Madriz Summer Fest

Segunda noche del Madriz Summer Fest e Izal han sido los protagonistas con un concierto único. Estamos ante un nuevo festival nacido en Madrid y que se celebra nada más y nada menos que en el WiZink Center en formato 360.

Cumpliendo todas las medidas de seguridad en el recinto, sólo quedaba una cosa, ver al público disfrutando de nuevo de la música en directo. La gran cita de Izal con Madrid era el 3 de septiembre y llegaban dispuestos a regalar una noche para el recuerdo.

Con absoluta puntualidad, a las 21:30 horas el grupo tomaba el escenario. Lo primero que hacían era agradecer el apoyo a la cultura arrancando por todo lo alto con ‘Despedida‘. Guitarra en mano, Mikel pedía responsabilidad a los asistentes, que todos permanecieran en sus asientos, con las mascarillas puestas pero dándolo. Dicho y hecho, durante toda la noche. Mientras, calentábamos motores con ‘Pánico Práctico‘ o ‘Pequeña Gran Revolución‘, dedicada a la pequeña Greta, la hija de Alberto.

Aprovechando el formato 360 y que era el primer concierto en la nueva normalidad donde estaban en pie, Mikel no dejaba de moverse y recorría el escenario sin parar. “Es nuestro quinto palacio porque ¡este también cuenta!” decía con ilusión el cantante observando al público que había hecho sold out.

“Hemos traído canciones y una forma de cantarlas más recogidita. Hemos desempolvado algunas que no entran en el repertorio habitual.” A partir de ahí, llegaba alguna que otra sorpresa como ‘La Piedra Invisible‘.  Ésta, era seguida por ‘Arte Moderno‘ durante la que Mikel se quedaba solo junto a Iván Mella al piano poniendo los pelos de punta con su íntima interpretación.

Izal seguía dándolo todo con ‘Los Seres Que Me Llenan‘ mientras las palmas del público hacían ruido en el recinto subiendo el ritmo de 0 a 100. Ahí no quedaba la cosa y con Mikel al ukelele, llegaban ‘Agujeros de Gusano‘ y ‘Tu Continente‘ sin tiempo para respirar.

Era un reencuentro con la música, con Izal y con la cultura segura. Una noche donde no faltó ‘Santa Paz‘ e incluso recuperaron ‘Sueños Lentos, Aviones Veloces‘ de una manera muy íntima con Mikel a solas junto a Alberto y su guitarra, dejándose la piel.

Aprovechando que el grupo estaba como en el sofá de su casa, recordaban viejos tiempos, cosas que les han llevado hasta donde están ahora. Recordaron cómo en 2013 le pidieron a Belén Segarra que les hiciera un vídeo con 200€. Ese vídeo, a día de hoy, es el más visto en su historia y pertenece a ‘Que Bien‘ que esa noche, era cantada a pleno pulmón por el público.

Imparables y sin frenos, Izal continuaban en el Madriz Summer Fest entregados, tocando ‘El Pozo‘ con un Mikel que se animaba a bailar por el escenario.

En una cita tan especial con la capital, recordaban su primer concierto en Madrid y cómo a partir de ahí, han vivido muchas cosas, la mayoría buenas y “todo ha sido culpa vuestra,” admitía el cantante. “Nuestro camino ha sido magia y efectos especiales,” decía de corazón presentando su próxima canción.

“Felicidad, qué bonito nombre tienes pero qué escurridiza,” reflexionaba Mikel poco después. “El gran error que cometo es buscar la felicidad como estado constante y no es así.” El vocalista hablaba de perseguir esa felicidad en esos momentos que vas pasando de casilla en casilla. Felicidad como la que sentían esa noche, en cada pequeño destello y en cada parpadeo.

Así, llegaba ‘Copacabana‘ y lanzando un mensaje de esperanza, de que todo va a salir bien, agradecían al público el gran comportamiento que habían tenido. Esa es la forma de celebrar la cultura de forma segura porque “de que hoy bailéis sentados depende que mañana bailéis de pie,” decía el líder de Izal desatando los aplausos del público.

La recta final llegaba con ‘El Baile‘ y un ‘Pasos de Ciego‘ que elevaba los móviles de los asistentes iluminando el WiZink dejando una estampa mágica. Estampa que continuaba durante la emocionante ‘Pausa‘. El broche de oro a su noche lo ponía ‘La Mujer de Verde‘ con la que se despedían.

Izal cerraba así una noche de ensueño, una noche de reencuentros, de un quinto WiZink Center hecho realidad. Una noche para seguir sumando y para seguir apoyando la cultura. Cultura que no se puede frenar porque se puede compartir de forma segura. Así lo demuestran Madriz Summer Fest y tantos otros festivales por España.

La pequeña gran gira de Izal se hizo gigante sobre el escenario del Madriz Summer Fest con una noche irrepetible.

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