Imagine Dragons puro fuego en medio de la ola de calor madrileña

Imagine Dragons han regresado a nuestro país con su primera gira de estadios con parada en Madrid y Barcelona. Los de Las Vegas, firmaban su esperado reencuentro con la capital el 28 de junio después de tres años. El Estadio Riyadh Air Metropolitano acogería la primera parada de su LOOM World Tour en España. Con un calor sofocante, a las 21:45 horas, un estadio a reventar, daba la bienvenida a la banda.

Al frente, estaba un Dan Reynolds que, incansable, recorrería cada centímetro de la pasarela disfrutando de aquella noche como si fuese la última. La noche daba el pistoletazo de salida con ‘Fire in These Hills‘, ‘Thunder‘ y ‘Bones‘ por todo lo alto. Los cánticos de las miles de personas se desataban con fuerza desde el primer instante. Madrid llevaba tiempo esperando esa noche y así, lo demostraría de principio a fin. Con ‘Take Me to the Beach‘, las pelotas de playa aparecerían en la pista del recinto antes de un ‘Shots‘ que seguía subiendo la temperatura.

Un solo electrizante de guitarra por parte de Ben McKee daba paso al potente ‘I’m So Sorry‘ tras el que el vocalista se dirigía a quienes llenaban el estadio. “¡Qué placer estar de vuelta en España!” decía mientras admitía que había pasado mucho tiempo desde su última vez. “¡Qué noche tan perfecta! Estoy agradecido de estar vivo y de estar aquí.” Tras esas palabras, retomaban su intenso directo con ‘Whatever It Takes‘ con el que no dudaban en mostrar su agradecimiento al equipo que monta todo cada noche en cada actuación.

“¿Podéis creer que llevemos haciendo esto juntos 15 años? ¡Menudo camino, Madrid!” Reynolds echaba la vista atrás recordando cómo la primera vez que ofrecieron un concierto en Madrid, fue ante 100 personas y ahora, estaban ante más de 60 mil. Es increíble el crecimiento y evolución de Imagine Dragons a lo largo de los años. Todo, sin perder esa esencia con la que conquistaron al público con su debut mientras a día de hoy, presentan su sexto trabajo, ‘LOOM‘.

En el ecuador de la noche, también habría tiempo para bajar las revoluciones. En la parte delantera de la pasarela, el grupo mostraba su lado más acústico con ‘Next To Me‘. Ahí no quedaría la cosa porque Dan bajaba del escenario con ‘I Bet My Life‘ disfrutando del calor de su público y recibiendo la camiseta de La Roja con un “Danielito” en la espalda.

“Es increíble viajar tantos kilómetros y venir a una ciudad que no visitamos desde hace mucho y sentirnos como en casa.” El artista no podía sentirse más agradecido ante el apoyo y cariño que han recibido siempre a lo largo de estos años. Como un torbellino, imprables, volvían a subir el ritmo y ya, no decaería ni un segundo. ‘Bad Liar‘ y ‘Wake Up‘ se daban la mano antes del más que conocido ‘Radioactive‘ que, de forma explosiva, hacía vibrar a las miles de personas que llenaban el estadio con un Dan que terminaba sentado a la batería.

Y si hay una canción que conquistó al público desde que la primera escucha hace años, esa no es otra que ‘Demons‘. Aunque muchas canciones de su discografía se han convertido en himnos, ésta, tiene algo especial y mágico. Esa noche, la viviríamos de menos a más. Dan se sentaba al piano ofreciendo su lado más íntimo y desnudo hasta acabar por todo lo alto, derrochando energía.

En esa montaña rusa de emociones, después de ‘Natural‘, seríamos testigo de un momento muy importante y a corazón abierto. Como acostumbra, el cantante, se presentaba como “Danielito” recordando aquellas clases de español que recibía de pequeño porque así, era como le llamaba su profesora. Reynolds siempre ha sido una persona muy privada pero siempre, ha usado el altavoz que tiene como artista para hablar de temas como la salud mental.

“De joven, nunca tuve un camino, ni sabía que estaría haciendo esto. No tenía fe en mí, ni en nada en la vida y para mí, todo se volvió muy gris.” Aunque era muy joven, tuvo que afrontar una depresión a pesar de no saber qué era eso en aquel momento. “Comparto esto con vosotros porque lo que me ha ayudado, no es estar en un escenario, ni cumplir mis sueños. Ha sido simplemente compartir con la gente que me rodea porque expresar es sanar, dejarlo salir, gritar, sentir… es sanar”

“Gracias por dejarme hacer esto durante todos estos años. Yo no he salvado ninguna vida, vosotros habéis salvado mi vida,” decía el artista con el corazón en la mano. Reynolds mostraba su agradecimiento por “este regalo, por escuchar, por cantar conmigo y por darme un lugar para expresarme.” El líder de Imagine Dragons pedía que si alguien, en algún momento, se siente solo, que no se callen y que lo compartan. “Si podéis, id a terapia, yo he estado muchos años y sigo con ello y estaré siempre en terapia. Eso no te hace débil, te hace sabio y fuerte. Nos necesitamos unos a otros. Quedaos con nosotros, manteneos con vida y vivid vuestra vida porque siempre merece la pena. De todo eso va Imagine Dragons.”

Acompañado por una fuerte ovación y a dúo con el público, cantaba ‘Walking the Wire‘ en un momento de pura emoción en Madrid. La noche navegó entre visuales, confeti, llamaradas y un vaivén de emociones. Todo, hasta llegar a ‘Sharks‘, su contundente ‘Enemy‘ o ‘In Your Corner‘. “Os queremos mucho, Madrid. Cuidad unos de otros porque este mundo necesita más igualdad, más alegría y más amabilidad.” Las encargadas de poner el broche de oro a una noche inigualable no eran otras que ‘Birds‘ y ‘Believer‘ con las que el público se dejaba la garganta.

En su despedida, y coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo LGBT, Reynolds alzaba la bandera del colectivo mientras Ben, mostraba, una vez más, esa guitarra que siempre le acompaña con la bandera en forma de corazón. Imagine Dragons regaló una noche muy especial llena de canciones que son banda sonora de muchos. Los de Las Vegas incendiaron Madrid con su explosivo directo demostrando porqué son una de las bandas más importantes a nivel mundial desde hace años.

Madrid espantó a todos sus demonios dejándose llevar por la nostalgia en un equilibrio perfecto entre grandes éxitos y canciones más recientes. Imagine Dragons siempre son y serán una banda a la que volver y un directo obligatorio una vez en la vida.

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