El Teatro Real vuelve a enamorarse una vez más con David Bisbal como banda sonora de excepción
El 29 de septiembre, llegaba hasta el Teatro Real de Madrid nada más y nada menos que David Bisbal. Prometía ser una noche única y muy especial de la mano de su Tour 2018 con el que continúa promocionando su último trabajo celebrando su éxito sin olvidarse de los grandes hits que le han acompañado a lo largo de estos años.
Pocos minutos pasaban de las 21:30h cuando los músicos tomaban el escenario, y tras una intro que mantenía la expectación de los asistentes, el almeriense aparecía sentado en una de las columnas laterales del recinto, sorprendiendo. De blanco impoluto daba comienzo a la noche con canciones como ‘Quien Me Iba a Decir‘, ‘Fiebre‘ y ‘Antes Que No‘ con las que como un auténtico torbellino ponía el emblemático lugar patas arriba, lleno de vitalidad.
“¡Buenas noches, mi gente del Teatro Real!” así daba la bienvenida a quienes colgaron el cartel de entradas agotadas en un abrir y cerrar de ojos. “Ésta, va a ser una noche entre nosotros, para cantar, para colaborar,” y así fue de principio a fin manteniéndose la sintonía perfecta entre cantante y público.
Con ‘Culpable‘ éramos testigo del primer dueto junto a los asistentes viendo como poco después mostraba su lado más romántico con ‘La Tenga o No‘ tras la que paraba. En ese instante admiraba lo que tenía ante él, sus fieles, sus clubs de fans, todos aquellos que no habían querido perderse un concierto único. David les animaba a cantar, a bailar y sobre todo, no quería que nadie se reprimiera.
Por eso, pronto, hizo que los bailes se desatasen con ‘Si Pero No‘, recorriendo toda la noche el escenario de lado a lado, sin parar mientras su inconfundible ‘Lloraré las Penas‘ o ‘Cómo Olvidar‘ se sucedían mostrándonos los primeros movimientos de cadera del almeriense.
“A lo largo de este tiempo he tenido tiempo de revestir las canciones de muchas maneras,” admitía en ese punto de la noche mientas contaba cómo ese lugar y el concierto que dio el pasado año le marcaron porque en el Teatro Real se originó todo. Entre regalos y ramos de flores, presentaba la parte más desnuda del concierto. El ritmo bajaba completamente con el público fijando sus ojos en un David que iba a dejarse la piel con baladas de las diferentes etapas de su carrera en un formato muy íntimo y personal como fue el caso de ‘Desnúdate Mujer‘, ‘Quiero Perderme en tu Cuerpo‘, ‘Esta Ausencia‘ o ‘Amar Es Lo Que Quiero‘ con las que Madrid estuvo a sus pies.
El almeriense admiraba que la multitud cantase tanto las canciones lentas como las rápidas y de nuevo, el ritmo volvía a subir de la mano de ‘No Amanece‘, el esperanzador ‘Todo es Posible‘ y vivíamos un auténtico dueto a pleno pulmón con ‘Silencio‘. El ecuador lo pasábamos con el pegadizo ‘Diez Mil Maneras‘ que servía de preámbulo para ‘El Ruido‘ y un mágico ‘Dígale‘ gritado por el público a capella en un momento de lo más emocionante tras el que desaparecía.
Pocos minutos más tarde, regresaba y lo hacía dirigiéndose a los asistentes. “¡Qué bonita es la música! Toda la energía que te da y cómo te acompaña en el día a día. Voy a aprovechar para dedicar la canción a todas las princesas del Teatro Real,” era entonces cuando en un silencio absoluto llegaba ‘Mi Princesa‘ regalándonos uno de los momentos más especiales de la noche, seguido de una gran ovación.
Como esa noche las entradas volaron y hubo mucha gente que no pudo asistir, David quiso ofrecer un directo a través de Instagram en el gran estreno de su nuevo single ‘Perdón‘ y sin parar para respirar, encarábamos el final con sus raíces a través de ‘Torre de Babel‘, ‘Al Andalus‘ y el reciente y exitoso ‘A Partir de Hoy‘ tras el que presentaba a la banda y con un “ha sido muy especial y espero que sigamos con esta maravillosa musa de la vida y de la música. Espero que sigáis acompañándome mucho tiempo, os quiero,” volvía a desaparecer.
El público aún con ganas de más, reclamaba su vuelta al escenario y David con más fuerza que nunca, aparecía en su versión más electrónica, acompañado de luces láser y una energía única. Revestidas al 100%, el almeriense ponía el punto y final a su noche viajando a sus comienzos con ‘Bulería‘, ‘Esclavo de tus Besos‘, ‘Ave María‘ y cómo no, ‘Oye el Boom‘ con el que tanto el cantante como los asistentes se dejaron el resto antes de arrodillarse y besar el escenario del Teatro Real.
De nuevo, Madrid se rindió ante el talento y vitalidad que desprende David Bisbal cuando se sube a un escenario. El cantante, que vive su mejor momento, no deja de sorprender y encandilar a quienes llevan años junto a él en noches llenas de energía en las que se deja la piel en todo momento.
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