El rugido de Miriam Rodríguez enmudece Madrid con ayuda de Vega y Pablo López
Empezamos 2019. Con él, llegan muchos y nuevos conciertos. El 11 de enero era el turno de uno muy esperado, el de Miriam Rodríguez.La leona llegaba hasta la madrileña sala But y lo hacía, como prácticamente en todos los conciertos de su gira, con el cartel de entradas agotadas colgado con mucha antelación.
Indudable era la gran expectación creada para ver a la joven cantante que presentaba su sorprendente primer trabajo ‘Cicatrices‘. Pocos minutos pasaban de las 21:15 horas cuando la gallega aparecía, guitarra en mano, ante una sala abarrotada dando comienzo a su gran noche con ‘Aquí Estás‘ y su inconfundible ‘Passengers‘ con el que aparecían entre el público carteles donde se leía su “hello my name is (nombre) nice to meet you”.
“Gracias por hacer esto posible, por querer acompañarme y por confiar en mí,” decía de corazón contando lo mucho que había soñado con el concierto de esa noche pero que en su camino, a lo largo de ese día, se había encontrando diferentes inconvenientes haciendo que no fuera uno de los mejores. A pesar de todo, y aunque no tenía las botas que ella quería, recalcaba algo, “lo importante es la música, tú y yo. Solo quiero que disfrutéis y que gritéis conmigo.”
Antes de continuar, recordaba lo que alguien le dijo antes de subir al escenario, “me dijo que disfrutara de esto, que vosotros sois los que hacéis que pueda estar aquí así que, GRACIAS.”
Acto seguido, y por sorpresa, vivíamos un momento irrepetible. Vega, se unía a Miriam regalándonos un intenso y emotivo ‘Sin Rencor‘ que iluminaba la sala con los móviles de los asistentes. Tras fundirse ambas en un abrazo, se deshacían en halagos.
Vega tomaba la palabra y recordaba una frase de la canción: “si miras al espejo verás que me hice mayor“. Tras eso, y ante una evidente admiración mutua, continuaba, “al ver a Miriam y escucharla pensé lo joven que es y que llegará un día en que tendrá los 40 y yo, me vi en su espejo como un reflejo.” Así explicaba el porqué la leona había sido la elegida para crear las primeras co-autorías de su carrera.
Tras semejante momento, la noche continuaba con una canción que no está en ‘Cicatrices‘ pero que fue coreada igualmente y con la que hizo saltar al público, ‘Más De Lo Que Ves‘.
Sin parar, en un constante intercambio de guitarras, la gallega volvía a dirigirse a los suyos. “Para mí, hay algo que es vital, hay algo en vosotros, hay algo en mí y hay algo en todos y todas. Somos mujeres y no pertenecemos a nadie.” Sin más que decir, llegaba el que fuera su primer single tras salir de OT, un ‘Hay Algo en Mí‘ reivindicativo que llenó la sala de globos morados y acabó a capella en las voces del público.
El silencio se establecía en la sala con el comienzo de ‘La Diferencia‘ y fue con la potente ‘Me Tienes‘ con la que dejaba de lado la guitarra para sentir el calor del público, moviéndose por todo el escenario, disfrutando de cada pequeño momento.
Poco después, nos dejaba una estampa única. Las cientos de personas que llenaban But, cantaban las primeras estrofas, a solas, y a pleno pulmón, de ‘Conmigo Suficiente‘ en un momento de lo más íntimo, acompañados tan solo por la guitarra de una Miriam que les observaba con emoción. Según avanzaba la canción, la gallega unía su voz y terminaba con un contundente “con vosotros siempre será suficiente.”
En una noche que fue una montaña rusa emocional, no podía faltar esa canción que escribió en un mundo paralelo, lejos de su familia y de su casa donde solo necesitaba respirar. Era entonces cuando la capital ponía su voz a ‘Respirar‘ que se enlazaba con el estribillo de ‘Sin Rencor‘.
“Hay una persona que confió y creyó en mí y sobre todo, me enseñó, que lo que gana siempre, es ser de verdad y él es la persona más de verdad que conozco y no necesita más presentación,” decía ante una sala expectante que ya podía imaginar lo que iba a ocurrir.
En ese instante, la locura se desataba en Madrid viendo cómo Pablo López tomaba los mandos del piano para hacer cantar al público su exitoso ‘El Patio‘ con el que compartía una de sus verdades, “tengo una amiga que es canción,” refiriéndose a la gallega junto a quien interpretaba un ‘No!‘ lleno de sentimiento, con ambas voces entrelazándose a la perfección, parando el tiempo y llenando la sala de magia.
“¿Sabéis una cosa? No sé cómo se sale de esto,” reconocía Miriam mientras volvía a coger la guitarra tras haber vivido un momento que nos dejó sin aliento. “Después de cosas como ésta, solo sé que lo que prefiero, es cantar,” afirmaba con fuerza antes de ‘Prefiero‘ tras la que no dudaba en expresar de nuevo un agradecimiento mayúsculo.
De canción en canción, llegaba una que no necesitaba explicación, ‘Discúlpame‘ y tras ella, echando un vistazo a quienes agotaron las entradas en un abrir y cerrar de ojos, con toda sinceridad decía, “Madrid, solo quiero que lo hagamos bien” y así, sonaba ‘Lo Haremos Bien‘ con la que se comía la capital antes de desaparecer.
Poco duraba su ausencia ya que volvía para dejarse el resto con ‘¿Qué Hacemos?‘ y no se despedía sin antes contarnos algo de lo que se había dado cuenta, “absolutamente todo lo que hagas en la vida es mejor sin miedo” y por eso, no había mejor despedida que con ‘Mejor Sin Miedo‘ con la que presentaba a su banda y dedicaba unas últimas palabras al público. “Gracias por querer compartir esto, sin vosotros esto no sería posible. Sabéis dónde nos podemos encontrar. Hasta siempre.”
Así terminaba la primera gran noche de Miriam en Madrid. Probablemente la primera de muchas. Dentro de poco estará en el Circo Price para donde también están volando las entradas. El 11 de enero, una sala abarrotada a sus pies coreó a pleno pulmón todas y cada una de esas historias que se han convertido en canciones.
La gallega ha empezado su carrera con fuerza, contundente, con paso firme, sabiendo qué quiere y cómo quiere hacerlo. Está viviendo todo lo que le está pasando entregando su alma en cada paso, lanzándose al vacío y sobre todo, haciéndose un hueco en la música, en aquello que realmente ama.
Madrid vivió una noche única con sorpresas incluidas, con duetos imborrables y momentos inolvidables. Miriam es de esas artistas que sienten todo lo que sale por su boca, se come el escenario a cada instante que pasa en él, desprendiendo pasión y sobre todo, una emoción e ilusión más que visibles.
La leona, un torrente de potencia escénica, se vuelve vulnerable en el escenario. Miriam empieza a rugir, cada vez con más fuerza tras su paso por OT porque si hay algo que está dejando claro en su primera gira es, que ha nacido para estar encima de un escenario cantando sus historias y mostrando su talento porque los sueños se cumplen.
Miriam y Madrid fueron uno, compartiendo cicatrices y emociones. Y si hay algo que quedó claro fue que Miriam Rodríguez, siempre será un SÍ.
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