Niall Horan ofrece un show único en su reencuentro con Madrid

Fotografía: Christian Tierney
La última vez que disfrutamos de Niall Horan en Madrid nos remonta a 2018 con su debut en solitario. Tanta era la expectación de volver a ver al irlandés en la capital, que las entradas se agotaron en un abrir y cerrar de ojos. La gran cita se celebraba el 23 de marzo en un WiZink Center donde no cabía ni un alfiler. Madrid se iba a adentrar en The Show Live On Tour, la puesta de largo de su tercer trabajo discográfico. El ambiente en los minutos previos, con la música del recinto a todo volumen y el público cantando y bailando, hacía preveer que sería una noche llena de energía.
A las 21 horas, con gran puntualidad, el telón que cubría el escenario se elevaba. Mientras, un “bienvenidos a The Show” aparecía en pantalla junto a los nombres del protagonista y su banda, elevando el griterío. Tras esto, un gran “enjoy” en todas las tipografías posibles se mostraba y animaba a las miles de personas a vivir aquella noche única al máximo. El cantante quería que el público disfrutase de cada pequeño instante.
Los gritos ensordecedores de Madrid se convertían en fuertes cánticos ante un Niall Horan que aparecía con su guitarra. El cantante daba las buenas noches a la capital en perfecto español. Tras eso, la noche arrancaba con ‘Nice To Meet Ya‘, ‘Small Talk‘ y ‘On the Loose‘ poniendo el listón muy alto. “¿Estáis listos para pasar la mejor noche de vuestras putas vidas?” preguntaba a un recinto que tenía muy clara la respuesta.

Madrid estaba rendida ante la simpatía y el talento del cantante. Cada vez que se dirigía al público en español, la histeria estallaba. Con ‘On a Night Like Tonight‘, Madrid se iluminaba con los móviles de los asistentes antes de ver cómo se sentaba al piano. Horan daba la bienvenida al público a su nueva gira. “Ha pasado mucho tiempo desde la última vez,” admitía agradecido por ver cómo habían agotado las entradas.
“Es increíble estar aquí, en un recinto tan grande, abarrotado. ¿Estáis listos para pasarlo bien?” preguntaba antes de continuar. ‘The Show‘ sonaba completamente desnuda e íntima antes de ‘Since We’re Alone‘ o un ‘Heartbreak Weather‘ con el que se movía por la pasarela. “Gracias por ser un público increíble hasta ahora,” decía de corazón.
El cantante aprovechaba para contar cómo yendo hacia el recinto, recordaba que hace 11 años estuvo ahí mismo, con One Direction. Mucho ha llovido desde entonces pero recordaba a la perfección todos los grandes momentos vividos en aquella etapa, entre ellos el Vicente Calderón y reconocía que “queda mucho por delante así que, muchas gracias por los últimos 14 años.” Después de ser parte de una de las bandas más exitosas del mundo, Niall contaba que aún le cuesta creer que esté viviendo de la música, de eso que tanto ama y con lo que está llenando recintos de gran capacidad con su tercer disco.

Después de sus palabras de agradecimiento, pedía ayuda a su público. “Para la próxima, necesito que saltéis y cantéis lo más alto posible.” Y así fue. Con ‘Black and White‘, el público respondía a su petición mientras el artista reconocía que no se podía cantar mejor que las miles de personas que tenía ante él. “Durante las últimas cinco semanas hemos estado viajando y haciendo diferentes arenas y no deja de sorprenderme como llenáis cada recinto,” decía Horan.
Es innegable que el irlandés está en su mejor momento y es algo que también se reflejaba en ese WiZink Center. En ese punto de la noche, se sentaba en plena pasarela junto a varios miembros de su banda para relajar un poco el ambiente. En acústico y de forma íntima, seguía conquistando a la capital con ‘Science‘ o un ‘This Town‘ que formaba el dueto perfecto con las miles de personas del recinto.
Poco después, se quedaba a solas en la parte delantera de la pasarela. Niall se acompañaba de su guitarra y de una armónica para interpretar ‘You Could Start a Cult‘ con la que desaparecía tras el telón. El show no había terminado y continuaba con ‘Heaven‘ y ‘Everywhere‘ antes de vivir un momento de nostalgia. Con ‘Night Changes‘, Madrid viajaba años atrás, rememorando viejos tiempos, dejándose la garganta y viviendo otro momento para el recuerdo.
La capital estaba completamente prendada de la cercanía del cantante y sobre todo, de los momentos graciosos que creó a lo largo de la noche. Niall estaba disfrutando como un niño en el escenario, derrochando cercanía e interactuando todo lo posible con un público que estaba hasta arriba de energía. Poco a poco, el inevitable final se acercaba y Madrid, volvía a iluminarse con ‘Paper Houses‘ antes de ‘Meltdown‘.

“¡Menudo público desde que el telón se ha levantado!” decía desbordando ilusión. “Habéis sido un público sobresaliente,” admitía en plena pasarela. Ahí, hacía un alto en el show para leer la multitud de carteles que llenaban las primeras filas. El irlandés creaba la locura firmando una camiseta de One Direction y dejaba un momento único durante el que el público cantaba ‘La Macarena‘ y él, bailaba.
La conexión entre Niall Horan y Madrid estaba siendo de otro nivel, viviendo una de sus mejores noches. La parte final del concierto nos dejaba con ‘Mirrors‘ o un ‘Still‘ mágico que comenzaba a guitarra mientras la banda se iba unía poco a poco a él. El esperado reencuentro entre el irlandés y la capital se cerraba con ‘Save My Life‘ y como no podía ser de otra manera, con ‘Slow Hands‘ con la que se enfundaba la bandera de España.
“La energía del recinto ha sido increíble esta noche,” decía completamente agradecido. “Gracias por agotarlo en un mundo donde no es fácil conseguir un ticket para un concierto. Aprecio que hayáis elegido pasar vuestro tiempo conmigo y sobre todo, aprecio la lealtad que me habéis mostrado estos años.” El cantante se despedía mostrando su cariño a nuestro país y sobre todo, su agradecimiento. Con un “espero seguir haciendo esto durante muchos años,” ponía punto y final a The Show Live On Tour.
Niall Horan consiguió que su show más teatral conquistase Madrid a través de su magnética forma de ser. Con un show de lo más dinámico, el irlandés regaló una noche inolvidable para quienes esperaron con paciencia su regreso a la capital. El cantante demostró su versatilidad sobre el escenario con un directo impecable y lleno de grandes momentos.