Lola Índigo reina el Metropolitano en una noche de sueños cumplidos

La noche del 14 de junio fue una noche de ensueño para Lola Índigo que afrontaba el inicio de su gira de estadios en el Metropolitano de Madrid. Después de todas las idas y venidas previas por el drama del Bernabéu, había llegado ese día con el que tanto tiempo llevaba soñando y en el que ha invertido mucho trabajo y esfuerzo. El Estadio Riyadh Air Metropolitano y las 65.000 personas que lo llenaban, se rindieron ante la propuesta de la artista que prendió fuego al recinto repasando su discografía.

‘La Bruja, La Niña y El Dragón‘ estarían presentes en un show dividido en varios actos. Una gran pasarela reinaba la pista y el escenario principal quedaba respaldado por una gran pantalla vertical de 1.200 metros cuadrados. Apenas unos minutos pasaban de las 21 horas cuando aparecía la granadina y en un golpe de nostalgia, comenzaba su gran noche con la que fuera su primera canción. Acostumbrados a escucharla como fin de fiesta, en ésta ocasión, ‘Ya No Quiero Na‘ daba el pistoletazo de salida a una noche irrepetible y que prometía un show de altura.

Acompañada por un gran ejército de bailarines, viajábamos hasta sus inicios con la era Akelarre. Dentro de su lado más místico, hacía brujería en Madrid repasando canciones como ‘Mujer Bruja‘, ‘Maldición‘ o ‘Santería‘ con las que empezó a definir su propuesta artística hace años. Esa noche, un público de todas las edades, se reunía dispuesto a corear cada canción a pleno pulmón. “Sois el mejor público del mundo ¡muchísimas gracias por esperarnos!” decía llena de ilusión ante lo que tenía por delante.

La artista empezaba a recorrer la pasarela del estadio sintiendo el calor de un público que llevaba meses esperando esa noche. Navegando entre los primeros compases de la noche, pasábamos de ‘MALA SUERTE‘ a ‘Casanova‘ o ‘Trendy‘. Todo, antes de adentrarnos en las raíces de Lola Índigo y su especial ‘GRX‘. Al final de la pasarela, sentados como si en un tablao flamenco multitudinario estuviéramos, hacía un homenaje a su tierra. En él, estaba como invitado José del Tomate a la guitarra en esa fusión de tradición y modernidad que conquistó a los asistentes.

‘El Condenao‘ se daba la mano con ‘De Plastilina‘ antes de ver a Lola Índigo hacer su propia versión de ‘Corazón Partío‘ de Alejandro Sanz. ‘El Pantalón‘ elevaba los cánticos de la capital antes de ‘LA PRIMAVERA‘ con la que seguía compartiendo el amor a su Granada. Antes de adentrarnos en su era más pink, la cantante se ponía un look inspirado en Matrix subiendo la temperatura entre coreografías de infarto con ‘Fuerte‘, ‘El Humo‘, ‘Yo Tengo Un Novio‘ y ‘4 Besos‘.

Todas ellas, se convertían en la transición hasta la era de La Niña. Madrid se teñía de rosa y con ‘La Niña de la Escuela‘ llegaba la primera gran sorpresa. Sobre el escenario aparecía una TINI que no podía perderse esa gran noche apoyando a la granadina. “Las amigas tenían que estar en un día como hoy,” admitía Lola advirtiendo que el show acaba de empezar. “Quisiera saber cuántas niñas de la escuela puede haber aquí ahora.” La artista quería saber cuántos de los asistentes se habían sentido juzgados en algún momento de su vida por soñar a lo grande viendo cómo alguien con sueños más pequeños les metía otras ideas en la cabeza.

“Si alguien os dice que no lo podéis conseguir o que estáis locos, no los escuchéis,” recomendaba la cantante. Lola Índigo había sido la niña de la escuela y ahora, estaba subida al escenario del Metropolitano. Ella, nunca se rindió y nunca hizo caso a quienes le dijeron que no lo conseguiría. Acompañada por quienes la han apoyado en sus sueños, y a pesar de equivocarse todos los días, tiene claro que para conseguir algo, hay que trabajar duro. La granadina no ha dejado de trabajar escribiendo su camino y ahora, está en el mejor momento de su carrera.

Dentro de su viaje a los 2000, el público bailó con ‘Culo‘, ‘Killa (Ring Ring)‘ y ‘Me Quedo‘ antes de ver cómo se dirigía a un público que estaba rendido ante el show que estaba ofreciendo. “Es difícil cuando llevas toda tu vida esperando un momento porque cuando llega, no sabes muy bien si lo estás disfrutando o lo estás aprovechando al 100%,” contaba. “Lo estoy disfrutando como no esperaba que lo iba a disfrutar. Ha sido casi un año de mucha motivación pero también de mucho calentamiento de cabeza.” La artista recordaba todos los cambios y devoluciones que ha habido de por medio hasta llegar a ese día. A pesar de ello, el público no pudo responder de mejor manera y sí, había llegado la gran noche. Después de 8 años trabajando y esforzándose como nadie, le resultaba hasta difícil asumir lo que estaba viviendo en ese escenario.

La cantante daba paso a su siguiente canción siendo “muy importante“. Fue una canción que marcó el final de la era y el comienzo de la siguiente y tenía una dedicatoria muy especial. “Va para mis fans porque siempre están ahí y no importa lo que pase.” Así, sonaba ‘Toy Story‘ que servía de preámbulo para la siguiente sorpresa. Belén Aguilera se sumaba al show compartiendo su pegadiza ‘La Tirita‘ respaldadas por los cánticos de las miles de personas que llenaban el estadio antes de fundirse en un abrazo lleno de emoción y complicidad.

‘Spice Girls‘, ‘ABC‘, ‘Tamagochi‘ y ‘Spinelli‘ se sumaban a la fiesta sirviendo de cierre para esta era. La última parte del concierto nos dejaría con la era de El Dragón. Saliendo de su característico huevo, hacía cantar al público con ‘El Tonto‘ mientras las luces láser inundaban el recinto. ‘Corazones Rotos‘ daba paso a su potente ‘La Santa‘ y a ‘MI COLETA‘ incendiando la capital en una auténtica fiesta multitudinaria. Lola Índigo demostró una vez más que lo difícil lo hace fácil.

Con unas coreografías de infarto, se mostró incansable, respaldada por su gran cuerpo de baile. Después de ‘Discoteka‘, sorprendía a la capital presentando a Paulo Londra con quien compartía admiración al ritmo de ‘Adán y Eva‘ y su ‘PERREITO PA LLORAR‘. La noche estaba siendo un no parar de éxitos y momentos memorables mientras Madrid se entregaba de principio a fin cayendo rendidos ante el hipnótico directo que estaban presenciando.

Poco después, se viviría un momento muy especial y lleno de emoción. Con un fuerte abrazo al cielo, la granadina dedicaba a Triana, ‘SIN AUTOTUNE‘. Esa canción, ha cobrado un nuevo sentido para la cantante que, reconocía que, muchas veces, le damos importancia a cosas que no merecen la pena y son tonterías. Ella, reconocía que “Triana me ha dado una lección y ganas de vivir y se va a quedar conmigo para siempre.” Llena de sentimiento, interpretaba la canción e intentando recomponerse, sonaría ‘YO TE LLEVO‘ seguida por su más que mágico ‘Dragón‘ con el que derramaba alguna que otra lágrima. Esa noche, las emociones estaban a flor de piel y más cuando te acuerdas de que estás cumpliendo un sueño más.

Lola Índigo se paraba para recordar cómo, cuando era pequeña, le dijo a su madre que, en algún momento, cantaría en un estadio lleno. Esa noche, era un golpe de realidad. Había sucedido y podía tachar un sueño más de esa lista de deseos. Por eso, no podía estar más agradecida a quienes lo habían hecho posible. Después de ‘1000COSAS‘, pedía un fuerte aplauso a sus bailarines porque “son lo mejor que tengo” y reconocía que no quería irse aunque tuviera que terminar.

En aquel momento, compartía su agradecimiento a sus fans. A los de siempre y a los que se han ido sumando a lo largo de los años. A aquellos que estuvieron cuando eran 20, 200 o 2.000 y a cómo no, a los que estuvieron en su primer WiZink Center o han estado presentes en cualquiera de los pasos de su carrera. Ahora, estaba ante más de 60 mil personas y no quería olvidarse de quienes le dieron su primera oportunidad. La granadina se acordaba del colectivo. Ellos le dieron su primera oportunidad cuando empezaba a soñar con todo esto.

“Ellos tenían una lucha más grande, queredlas y cuidadas y ¡que se acabe esta mierda de odio hacia la comunidad trans!” gritaba a los cuatro vientos. “Gracias por darme mi primera oportunidad porque gracias al colectivo estoy aquí,” decía con la mano en el corazón antes de estrenar en directo ‘MOJA1TA‘. La encargada de poner el broche de oro a una noche única y especial no era otra que ‘La Reina‘ entre fuegos artificiales y llamaradas. “Tengo muchísima suerte por haber vivido esto por lo menos una vez en mi vida. Sé que es difícil que una carrera musical dure tanto y me siento muy afortunada de compartir esto.”

En estos años, Lola Índigo no ha dejado de reinventarse con cada proyecto mostrando su crecimiento como artista. Se ha convertido en una fuerza imparable y que consigue todo lo que se propone. Siempre, dando lo mejor de sí misma, derribando todas las barreras que puedan ponerse ante ella. La granadina no ha dejado de trabajar y lo ha demostrado en cada concierto que ha ofrecido hasta ahora. Si echamos la vista atrás, la ilusión de aquella primera presentación a las 3 de la madrugada en el Cuenca Club, sigue intacta. De allí, paso a dar su primer concierto en el Fulanita y poco a poco, fue escalando hasta llegar a su primer WiZink Center en 2021. Todo, con mucho esfuerzo, sudor y trabajo.

Con paso firme, ha ido construyendo una carrera de lo más sólida creciendo a pasos agigantados. Ahora, Lola Índigo ha ofrecido un espectáculo de altura en el Metropolitano y todavía le quedan sus conciertos en el Estadio de La Cartuja de Sevilla y el Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona. Van a ser tres noches que marcarán un antes y un después para siempre en su carrera. Aquella niña que soñaba con ser cantante tiene que asimilar lo que está viviendo hoy en día. Con su actitud arrolladora, derrochó energía e ilusión demostrando que está a otro nivel. Pese a quien le pese, Lola Índigo está haciendo historia gracias a uno de los shows más imponentes y completos a nivel nacional.

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