Rosana deja escrito en la memoria de la piel un concierto inolvidable
En noviembre de 2016, Rosana ponía a la venta su disco más reciente ‘En La Memoria de la Piel‘. Con él, ha recorrido desde entonces el continente americano y también España con más de 100 conciertos en 2017 superando los 500.000 asistentes. El 16 de febrero, finalmente llegaba su esperada cita con Madrid en el emblemático WiZink Center.
A las 21:40h las luces del recinto se apagaban y en la pantalla comenzaban a proyectarse los nombres de quienes trabajan con la artista y su mayor agradecimiento a quienes habían acudido a su concierto con un “comenzará siendo mío y acabará siendo nuestro”. Rosana aparecía por la grada extensible de Goya, recorriendo la pista y empapándose del calor del público hasta llegar al escenario.
Una vez allí, aparecía sola dispuesta a comenzar el concierto de una forma única. La canaria cogía su guitarra y empezaba a grabarla en loop y así fue haciendo con los diferentes instrumentos hasta llegar el bajo que fue el que dio problemas. Debido a un imprevisto, no sonaba pero con total profesionalidad y naturalidad, la cantante hacía tiempo mientras todo volvía a ponerse a punto amenizando el tiempo con un formato acústico. Guitarra en mano, sacaba del baúl canciones como ‘Lunas Rotas‘, ‘Gira‘, ‘Mi Trozo de Cielo‘ o ‘Agua Bendita‘, todo ello de manera improvisada, atendiendo incluso a peticiones de sus seguidores, terminando con ‘Si Tú No Estás‘.
Con el bajo finalmente funcionando, era hora de empezar el concierto. La artista, con el doble de ganas, afrontaba la intro pasando por los diferentes instrumentos mientras su banda iba adquiriendo posiciones al ritmo de ‘No Habrá Dios‘, cogiendo su guitarra delante de una pantalla que proyectaba frases como “un mundo mejor es 100% posible” y “te invito a creer”.
Rosana se ponía al frente del escenario para ofrecernos canciones como ‘Llegaremos a Tiempo‘, ‘Todo Es Empezar‘ y ‘Te Debo Este Sueño‘ antes de ver cómo parte del público se ponía en pie con ‘Sin Miedo‘ .
El ritmo de la noche bajaba con ‘Puede Ser‘ que fue seguida de cerca por ‘No Olvidarme de Olvidar‘ y ‘Soñaré‘, con la que creaba una auténtica fiesta con todo el público en pie antes de dejar la guitarra de lado durante ‘Hoy‘ con la que la artista se movió por todo el escenario disfrutando de la entrega de sus seguidores.
Tras presentar a su banda, mostraba su agradecimiento por la paciencia del principio y sobre todo, por la forma en la que su público estaba viviendo cada momento antes de afrontar la parte más tranquila y acústica de la noche. Rosana se quedaba a solas con su guitarra, sentada frente a los asistentes, que en silencio, disfrutaban de ‘Tormenta de Arena‘ dejándose la voz. Poco después, la banda se sentaba a su alrededor en primera fila conquistando a la capital con ‘Agua de Llorar‘ y ‘Vino El Sol‘, intercalando anécdotas y haciendo reír al público.
Durante ‘Así Son Las Cosas‘, sus músicos se ponían en pie, haciendo sonidos con sus bocas, rememorando la maqueta que la canaria grabó en su día para meterse en este mundo de la música. Así, terminaba la parte más íntima volviendo la cantante a quedarse sola con su guitarra eléctrica al ritmo de ‘Descubriéndote‘ con unos coros perfectos hechos por los asistentes.
Durante ‘Quien‘, recuperaba a toda su banda para seguir con canciones más actuales como ‘El Cielo Que Me Das‘ y ‘Con Una Hora Menos‘ donde cogía el timple y lo ponía sobre su guitarra eléctrica. “Esto se acaba…” advertía la canaria ante un público que se negaba a asumir lo que estaba por venir. Las últimas canciones en sonar antes de abandonar el escenario fueron su más que conocida ‘En la Memoria de la Piel‘ y ‘Silencio‘.
El público quería más y ante eso, Rosana no podía resistirse. Llegaba el momento de hacer un repaso por grandes éxitos de su carrera con los que el público enloqueció de principio a fin. Después de ‘Con Viento a Favor‘ veíamos a la canaria bajar del escenario, recorriendo el recinto al completo durante canciones como ‘Si Tú No Estás‘, ‘Contigo‘, ‘El Talismán‘ y ‘A Fuego Lento‘ con manequín challenge incluido y una conga que dejó una imagen única en el WiZink Center.
“Gracias por quererme y dejarme quererlos,” decía de corazón totalmente agradecida, despidiéndose de Madrid antes de volver a desaparecer. Su ausencia no duraba mucho y con un “nunca nos vamos a ir sin que suene esto” derrochaba toda la energía que le quedaba con ‘Pá Ti No Estoy‘, cerrando la noche por todo lo alto con ‘Mañana‘ y un grito de “¡sois mágicos!”
“De Madrid al cielo y más si es con ustedes. No consientan que nada ni nadie les borre la sonrisa,” esas eran las últimas palabras de la noche antes de arrodillarse a las miles de personas que le habían ofrecido una noche imborrable e única. Rosana, una vez más, fue todo naturalidad y sencillez en el escenario. A pesar de llevar más de 20 años de carrera, mantiene una humildad de lo más característica, sabe mantenerse y lo hace con esa receta para hacer canciones que transmiten toda su verdad y con las que consigue que el público se levante de sus asientos de principio a fin rendidos ante su forma de entregarse.
Y vamos volando sin alas…y vamos restando silencios!!!!!…si no me despiertas te debo este sueño Madrid!!! #demadridalcielo #lomejorestaporllegar #giron #buenosdiasmundo❤️ #felizdia #l@s❤️carajo #enlamemoriadelapiel #? pic.twitter.com/DDJV5wDzpX
— Rosana Arbelo (@RosanaOficial) February 19, 2018