No enamorarse del directo de James Arthur: Misión "Impossible"

Después de la increíble acogida que tuvo James Arthur en Febrero en nuestro país, el británico volvía a la Sala La Riviera de Madrid el 17 de Julio para disfrutar otra vez del gran apoyo con el que cuenta en España.
Una vez más haciendo gala de una puntualidad británica impecable, James apareció a las 22h en el escenario con una gorra y unas gafas de sol ante un público que se mostraba ansioso por disfrutar de nuevo de la voz y del talento de James.

Después de haber dejado el listón muy alto en su visita anterior, esta vez no iba a ser para menos y se superó en cuanto a la entrega que puso con todas y cada una de sus canciones empezando con su “Lie Down” antes de coger por primera vez su guitarra eléctrica con la que cantó “Emergency” dando la bienvenida a todos sus seguidores con un perfecto “Hola” en español aunque no se atrevió con mucho más y siguió hablando en inglés “En genial estar aquí, gracias a todos. Soy James Arthur y esta es mi banda, hoy cantaremos todas las canciones de mi disco y además habrá alguna sorpresa” nos contaba el cantante antes de continuar con el concierto.
Ante el calor que hacía en la sala en pleno Julio, el cantante repartió incluso botellas de agua reconociendo que en sus conciertos nadie muere demostrando una vez más lo importantes que son para él sus fans con gestos tan simples como ese.

El concierto fue una mezcla de temas en su formato más eléctrico y tampoco faltaron las partes acústicas como con “Smoke Clouds” donde el público tiró cigarrillos al escenario y una bandera de España que recogió James levantándola en alto para que así se leyera JArmy.
En todo momento el cantante estuvo pendiente del público, animando el ambiente mientras seguía con temas como “Suicide” donde levantó una ovación enorme después de marcarse unos solos de guitarra increíbles.

En “Recovery” el público levantó las manos al aire sin dejar de dar palmas viviendo uno de sus temas más sentidos de su álbum debut y pronto llegó en modo de sorpresa su versión de “Waiting All Night” de Rudimental donde sus seguidores no dejaron de saltar.
Sin duda pudimos disfrutar de una de las mejores versiones del británico donde derrochó energía por los cuatro costados, entregado ante su público que agradecía en todo momento el gran concierto que les estaba brindando el cantante que intentaba recuperar el aliento entre canción y canción pero era algo casi imposible ya que se dejaba la piel en cada una de ellas.

En el concierto no faltaron temas como “New Tattoo” o “Certain Things”, tema que dedicó a todos los que están enamorados o creen en el amor y durante el que mandó encender luces de la sala para ver cómo todo el público levantaba sus manos dibujando un corazón mientras el británico cantaba recalcando la parte de “I Adore You” de la canción.
El público siguió con su máxima entrega durante “Supposed” mientras el cantante se mostraba en todo momento encantado con la respuesta y el recibimiento del público durante todas sus canciones.

Uno de los momentos para recordar fue durante el tema “Is This Love?” donde las primeras filas de sus seguidores sacaron cartulinas de colores en forma de corazón haciendo que el cantante sacase su móvil para retratar el momento dando ante todo las gracias por esos gestos que se trabajan en cada concierto.
El final del concierto se aproximaba con “Get Down” un tema en el que se acercó aún más a su público bajando incluso al foso del recinto para saludar a toda la gente de la primera fila antes de volver a subir al escenario señalando a todos sus fans mientras cantaba la parte de la canción que dice “You Lift Me Up” recalcando lo importante que son todos para él.

Después de un brevísimo descanso James volvió al escenario entre gritos que le aclamaban y después de un “Os quiero,” siguió la recta final del show con su exitoso “You’re Nobody ‘Til Somebody Loves You” que unió en una especie de mashup con el conocido “Cry Me A River” de Justin Timberlake. El broche de oro no lo podía poner otro tema que el emotivo “Impossible”, canción con la que fue conocido mundialmente tras su triunfo en The X Factor UK.
El británico se despedía una vez más con humildad y cercanía, “Gracias porque a dónde voy me seguís, me queréis y me apoyáis. Sois los mejores fans del mundo y sin vosotros no estaría aquí. Os veo a la próxima,” es lo que decía un más que contento James Arthur a un público que abandonaba el recinto con ganas de volver al comienzo del concierto.

Algo que queda claro después de escuchar a artistas como James Arthur en un concierto, es que siempre es un gusto que los cantantes se dejen el alma y toda la energía que tienen encima de un escenario, porque es todo un lujo poder disfrutar de voces tan únicas, con semejante talento y pasión en conciertos que se convierten en algo mágico.
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