Eso afirma Jennifer O’Neill, una exasistente personal de la cantante que ha presentado una demanda contra la estrella, a quien acusa de haberla obligado a trabajar más de 7.000 horas extra durante su última gira mundial The Monster Ball Tour.
Jennifer, exige por las horas extra el pago de 380.000 dólares. Afirmó que fue obligada a trabajar sin descanso para atender todos los caprichos de la artista, como por ejemplo “llevarle una toalla tras una ducha y hacer de alarma personal para cumplir con los compromisos de la cantante”
En los documentos aportados por O’Neill podemos.comprobar que su salario era de 75.000 dólares por año, pero afirma que no tenía pausas para comer o, ocasiones, ni siquiera para dormir y que tenía que estar disponible desde que Lady Gaga se despertaba y en ocasiones debía atender “asuntos espontáneos en medio de la noche”
La exasistente aseguró además que cumplía con todos los deseos de Lady Gaga tanto en su casa como en estadios, aviones, suites de hoteles, yates, etc. Usados durante el tour.
Vosotros creéis que en realidad Gaga es tan Mother Monster?
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