La electrónica se impone en la segunda jornada de Rock In Rio
El pasado 5 de Julio llegó la segunda jornada de Rock In Rio sin saber realmente cuanta gente iba a albergar la Ciudad del Rock debido a las devoluciones de entradas por la repentina baja de una de las cabeza de cartel más esperadas.
Rihanna era la gran ausente de este día debido al fallecimiento de su abuela por lo que canceló su actuación y se incorporó a última hora el DJ Carl Cox.
Los primeros en subirse al Escenario Mundo fueron El Último Vagón, un grupo que gracias a un concurso había conseguido actuar delante de miles de personas en Rock In Rio, presentando sus temas y describieron la experiencia como un sueño. Tocaron varias canciones entre las que pudimos disfrutar de Unidos, Volver A Empezar, Guapa o Ahora Que Más Da para ir abriendo boca para lo que quedaba por delante.
El grupo se despidió con un gran sabor de boca después de la actuación dejando paso a Calvin Harris que subió al escenario para ponerse al mando de la mesa de mezclas y hacer que el publico empezase a saltar pinchando una infinidad de temas aunque la locura llegó cuando se atrevió con We Found Love desatando la locura y recordándonos a todos el gran hueco que había dejado Rihanna en el cartel.
El DJ convertido ya en toda una estrella después de todas las colaboraciones que ha hecho con diversos artistas no dejó que el público estuviese quieto.
Unos minutos antes de la hora prevista, Amaia Montero hizo su aparición en el Escenario Mundo cantando temas de sus dos discos en solitario como Quiero Ser, Caminando, 4 Segundos, Donde Estabas o Hasta Siempre Compañero.
La cantante también quiso recordar viejos tiempos cantando varios de los grandes éxitos de su etapa anterior en La Oreja de Van Gogh como Soledad, Cuéntame Al Oido, Paris, Muñeca de Trapo o La Playa.
“Es impresionante estar en Rock In Rio, es todo un placer tener la oportunidad de cantar sobre el Escenario Mundo. Es algo que no voy a olvidar” dijo la donostiarra antes de cantar Puedes Contar Conmigo y Tu Mirada para cerrar su concierto.
A falta de Rihanna, el plato fuerte era Swedish House Mafia, el trio de DJ´s suecos saltó al escenario al llegar la media noche para volver a hacer saltar a los 25.000 asistentes, una cifra más baja de lo que se esperaba para esta jornada del festival.
En su más puro estilo electrónico y con un baile de luces de colores imparable hicieron vibrar a la gente en una de sus últimas noches juntos sobre la mesa mezclas ya que después de dos años se separan pero sorprendieron con remezclas de temas como Somebody That I Used To Know y OtherSide entre otras, dando un gran espectáculo a sus fans.
Antes de despedirse para siempre con un “¡Viva España! Gracias por una noche impresionante, Swedish House Mafia os queremos” se vivió un apoteósico final con el tema Save The World, con una gran cortina de fuego mientras caía una lluvia de papeles de colores y se proyectaba su nombre en las pantallas.
El último en subirse al escenario fue Carl Cox, como si de la mismísima luna llegase, hizo disfrutar al público con su potente electrónica sin parar ni un solo segundo la música como si de una discoteca se tratase haciendo retumbar el suelo.
Esta incorporación de última hora no dejó con mal sabor de boca a los asistentes aunque fue imposible sustituir a la diva de las Barbados a la que miles de fans se quedaron con ganas de ver.