Anastacia y su derroche vocal enamoran a Madrid

El torbellino llamado Anastacia ha vuelto a Madrid de la mano de su esperado I’m Outta Lockdown Tour. El 17 de julio, en el Palacio Municipal de Ifema se daba cita ante un público ansioso por disfrutar de su directo. Apenas unos minutos pasaban de las 21:3o horas cuando recibíamos a sus músicos y bailarines y acto seguido, era ella quien tomaba el escenario.
La noche arrancaba con fuerza con ‘Not That Kind‘ y ‘Freak of Nature‘ ante un público que apenas aguantaba sentado. En pie, se entregarían a la cantante que haría lo mismo desde el escenario. Anastacia daba la bienvenida a los asistentes entre alguna que otra broma. Contaba que no sabía demasiado español, es más, el poco que sabía, lo aprendió de pequeña en el colegio para intentar hablar con los chicos españoles que le gustaban. Más allá de las palabras típicas, poco más podía reproducir. El idioma no era inconveniente entre ella y quienes allí se encontraban porque la música no conoce de barreras.
“Parece que han pasado tres años hasta el día de hoy. Es un día que nos hemos ganado, ¡dad toda vuestra energía!” Así lo hicieron durante ‘Paid My Dues‘ y su más que conocido ‘Sick and Tired‘. La americana reconocía la emoción que le producía estar por fin tocando en España. Por eso, en aquella noche, además de disfrutar de grandes éxitos también había espacio para lo que se avecina.
Anastacia advertía que su próximo disco llega en septiembre y es “justo lo que necesitaba“. Dentro, encontraremos ‘Best Days‘, la cual interpretaba junto al pie de micro. “Hacía mucho que no publicaba música nueva y no sabéis lo agradecida que estoy,” contaba emocionada. La artista, derrochando ilusión, se deshacía en elogios hacia nuestro país. Admitía cómo le encanta la entrega y la pasión que le ofrece su público aquí. “Me encanta que améis con cada parte de vuestro corazón y de vuestra alma, con tanta pasión.”
Poco después, sonaba un ‘Made for Lovin’ You‘ que nos transportaba a su lado más funk antes de bajar el ritmo. Llegaba el momento de disfrutar de música más sentimental con ‘Cowboys & Kisses‘ y ‘Overdue Goodbye‘ antes de regalarnos uno de los grandes momentos de la noche. Lo vivíamos con la presentación de su banda. Derrochando cercanía y su lado más gracioso, hacía que la multitud saludase uno a uno a los integrantes dejando una estampa única.
Aprovechando el parón, una jovencísima y afortunada Valentina, subía al escenario. Tras hablar con Anastacia de su pasión por la batería tomaba los mandos de ésta y se llevaba de regalo un parche y baquetas siendo un recuerdo inolvidable.
La noche continuaba con una íntima ‘Everything Burns‘ en formato trío junto a su corista Shanice y su guitarrista Anders. En ese vaivén de emociones, la artista se atrevía a pedir algo muy fácil. Quería que los presentes se atrevieran a tener un “acto de generosidad” con cualquier persona porque con un simple gesto, “podríamos ser un mundo mejor“. Tras esa petición, la música volvía a sonar con ‘Who’s Gonna Stop the Rain‘ y un ‘Sweet Child O’ Mine‘ que volvía a acelerar el ambiente.
Durante la noche, pudimos ver a la artista con diferentes cambios de vestuario pero también ofreció diferentes estilos musicales. Sin duda, un viaje para mostrar la gran versatilidad que tiene desde que empezase su carrera. No hay nada que se le resista a Anastacia. Como era incapaz de cantar algo en español, lo solucionaba poniéndole su toque latino a ‘Why’d You Lie to Me‘ conquistando, aún más, a los presentes.
“Me lo estoy pasando genial pero necesito más ayuda vocalmente ¿me podéis ayudar con la siguiente canción?” Nada más sonar los primeros acordes de ‘One Day in Your Life‘, el público se unía a la artista derrochando entrega y regalándole una fuerte ovación. Era evidente que nadie quería que la noche terminase pero la despedida se firmaba con sus grandes éxitos ‘I’m Outta Love‘ y ‘Left Outside Alone‘.
Anastacia admitía que había pasado una gran noche y no podía estar más agradecida viendo cómo Madrid había entregado cada pedacito de su corazón. A capella, ponía el punto y final a su esperado reencuentro con la capital tras una noche de altura. Una noche de derroche vocal, de canciones por las que no pasan los años y de unión de principio a fin. Anastacia volvió a demostrar porqué es una de las voces internacionales más importantes. Es un auténtico terremoto que te hipnotiza desde que sale al escenario y no puedes dejar de mirarla.
